Definición de

Revolución mexicana

La Revolución mexicana fue un enfrentamiento bélico que se extendió entre 1910 y 1917 en México. El conflicto se inició con el levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra la dictadura de Porfirio Díaz y luego continuó como una guerra civil con distintos bandos.

Ya con Madero como presidente, los reclamos sociales y políticos no cesaron. De este modo, líderes revolucionarios como Emiliano Zapata, Pancho Villa y Pascual Orozco, que habían acompañado a Madero, siguieron en rebeldía y mantuvieron la lucha armada para tratar de imponer sus ideas. Suele considerarse que la Revolución mexicana recién llegó a su fin en febrero de 1917, cuando se promulgó una nueva Constitución que recogió muchas de las demandas revolucionarias.

Antes de avanzar, es importante indicar que, de acuerdo a la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), los nombres de la revoluciones deben escribirse con mayúscula inicial, con la excepción de los adjetivos gentilicios que aluden a nacionalidades. Por eso se debe hacer referencia a la Revolución mexicana, y no a la Revolución Mexicana ni a la revolución mexicana.

Bandera mexicana

La Revolución mexicana se llevó a cabo entre 1910 y 1917.

Porfirio Díaz y la Revolución mexicana

Las causas de la Revolución mexicana están vinculadas al descontento popular con la dictadura de Porfirio Díaz. El periodo de Díaz al frente del gobierno mexicano, conocido como porfirismo o porfiriato, se puso en marcha en 1876 cuando triunfó el Plan de Tuxtepec y recién concluyó con el estallido de la Revolución mexicana.

En total, Díaz fue electo para siete mandatos presidenciales, aunque no consecutivos ya que hubo interrupciones. Apelando al fraude y reprimiendo a los opositores, instauró una dictadura de más de tres décadas.

En vistas a las elecciones de 1910, Díaz encarceló a Francisco I. Madero, quien por entonces era su principal opositor y líder del Partido Nacional Antirreeleccionista (cuyo lema era «sufragio efectivo, no reelección»), y de este modo logró imponerse una vez más. Poco tiempo después, Madero consiguió escapar y se instaló en Estados Unidos, desde donde hizo un llamamiento a las armas para derrocar a Díaz, conocido como Plan de San Luis.

La sublevación tuvo éxito y Díaz renunció cuando los rebeldes concretaron la toma de Ciudad Juárez (estado de Chihuahua), exiliándose en Francia. Tras una breve presidencia interina de Francisco León de la Barra, nuevamente se llevaron a cabo elecciones presidenciales, esta vez con la victoria de Madero.

Zapatismo

Emiliano Zapata fue uno de los líderes de la Revolución mexicana.

La oposición a Madero

En el levantamiento contra Porfirio Díaz emergieron varias figuras revolucionarias en diferentes partes del territorio mexicano, como Pancho Villa, Pascual Orozco y Álvaro Obregón en la región norte y Emiliano Zapata en la zona sur. Si bien, junto a Madero, todos lucharon en conjunto con el objetivo de provocar la caída de Díaz, una vez derrocado el dictador se hicieron más notorias sus diferencias.

Así, frente a la falta de respuestas del nuevo gobierno ante determinados reclamos revolucionarios, continuaron los enfrentamientos armados. Tanto Orozco como Zapata desconocieron a Madero como presidente e impulsaron la continuidad de la lucha. Villa, en cambio, defendió al mandatario, combatiendo para su gobierno.

Orozco promovió el denominado Plan de la Empacadora con acusaciones a Madero y una propuesta de reforma agraria y política. Zapata, por su parte, difundió el Plan de Ayala, acusando a Madero de traidor y pidiendo reivindicaciones para los campesinos.

En este marco, Madero pudo sostenerse en el poder durante dos años, hasta que se produjo el golpe de Estado conocido como la Decena Trágica. Este proceso que se concretó en febrero de 1913 derivó en la presidencia de Victoriano Huerta, un militar que traicionó a Madero y que suele ser considerado como un usurpador de la presidencia, aunque fue apoyado por Orozco. Tras el golpe de Estado, se produjo el asesinato de Madero y de su vicepresidente José María Pino Suárez.

Aunque contó con el apoyo de Estados Unidos en el golpe de Estado, el presidente Woodrow Wilson no reconoció a Huerta y hasta apoyó a sus opositores. Venustiano Carranza, en tanto, promovió el Plan de Guadalupe donde denunció que Huerta era un presidente ilegítimo, anunciando la creación del Ejército Constitucionalista, mientras que Pancho Villa también siguió en combate.

La violencia nunca cesó y Huerta terminó presentando su dimisión a solo 17 meses de haber asumido.

Mausoleo

Un monumento-mausoleo recuerda a la Revolución mexicana en la Ciudad de México.

La Convención de Aguascalientes y la última etapa de la Revolución mexicana

Con Huerta afuera del poder, Carranza -como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista– convocó en octubre de 1914 a una convención cuyas primeras sesiones se realizaron en la Ciudad de México y después continuaron en Aguascalientes. El objetivo era alcanzar un acuerdo entre los líderes de las diversas fuerzas militares que estaban activas.

En la Convención de Aguascalientes, Zapata pidió la renuncia de Carranza como jefe del Ejército Constitucionalista y la adopción del Plan Ayala. Carranza expresó que iba a aceptar si Zapata y Villa también dejaban el mando de sus ejércitos.

En este contexto y sin consenso, Eulalio Gutiérrez fue electo presidente interino por la Convención de Aguascalientes. Mientras tanto, Zapata y Villa firmaron el Pacto de Xochimilco para luchar contra el carrancismo.

El zapatismo y el villismo lograron tomar la Ciudad de México y Gutiérrez terminó renunciando. Luego hubo otros dos presidentes provisionales (Roque González Garza y Francisco Lagos Cházaro) hasta que Venustiano Carranza fue electo presidente en 1917. Antes se había desarrollado el Congreso Constituyente por impulso del propio Carranza, que sancionó la Constitución Mexicana de 1917.

Todavía faltaba para la paz. Zapata fue asesinado en 1919 y la misma suerte corrió, al año siguiente, el presidente Carranza en el marco de la Revolución de Agua Prieta. Carranza fue reemplazado por Adolfo de la Huerta como sustituto hasta la asunción de Álvaro Obregón.

Para algunos historiadores, la Revolución mexicana recién concluyó con la llegada de Obregón a la presidencia. De todos modos, hubo más crímenes políticos y fusilamientos ya que el asesinato de Villa se produjo en 1923 y al propio Obregón lo mataron en 1928.

Causas y consecuencias

La falta de libertad política y de expresión, la quita de tierras a los campesinos para favorecer las inversiones extranjeras y la desigualdad social en el porfiriato son los motivos que suelen esgrimir los historiadores para explicar el origen de la Revolución mexicana.

En cuanto a las consecuencias, el primer efecto concreto de la Revolución mexicana fue la renuncia de Díaz. Con los años generó otros cambios de gran importancia, como la nacionalización del petróleo y del suelo, la reforma agraria y modificaciones en la educación pública.

Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 24 de abril de 2023. Revolución mexicana - Qué es, causas, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/revolucion-mexicana/
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