Rezago es un término que puede utilizarse para nombrar un retraso o un aplazamiento. Por ejemplo: “El competidor intentará recuperarse de un rezago importante que lo dejó en los últimos puestos de la carrera”, “Este país sufre un rezago económico notorio en comparación a sus vecinos”, “Hay que ayudar a los niños con rezago escolar”.
Aquellos que están rezagados, por lo tanto, se encuentran retrasados o atrasados. Para que el concepto tenga sentido, debe establecerse una comparación entre dos elementos semejantes o contar con algún tipo de referencia.
Ejemplo de rezago
Veamos un ejemplo para comprender esta idea. Si decimos que un automovilista unió una ciudad X con una ciudad Y en dos horas, no tenemos forma de saber si tuvo un rezago. En cambio, si sabemos que el tiempo promedio para unir ambas ciudades es de veinte minutos, o que otros automovilistas que partieron de la ciudad X en el mismo momento llegaron una hora antes, podemos afirmar que el automovilista del ejemplo sufrió un rezago.
En otro contexto, puede decirse que existe un rezago en un proyecto que no se completa en los tiempos acordados. Supongamos que un gobierno anuncia la construcción de un puente que estará terminado en tres meses. Si al cumplirse ese plazo recién se construyó la mitad del puente, cualquier persona estaría en condiciones de afirmar que hay un rezago en las obras.
La noción en la educación
De la misma manera, no podemos pasar por alto que en distintas naciones a la hora de poder establecer un plan educativo nacional se opta por acometer un estudio en materia de rezago educativo. En concreto, en el mismo se analizarán distintas situaciones y factores en relación con el mismo como pueden ser el analfabetismo, el absentismo escolar, la cobertura ofrecida en los distintos niveles educativos, las familias desestructuradas, la falta de equidad, dificultades económicas en el ámbito del hogar…
Todas estas situaciones se amplían cuando se trata de determinados países, donde también se convierten en causantes desde el pertenecer a tribus indígenas hasta el vivir en zonas rurales desde la que es realmente imposible acceder a una formación educativa adecuada.
Otros tipos de rezago
Teniendo en cuenta estas nociones, es posible hablar de rezago comercial, rezago social, rezago energético y cualquier otro tipo de rezago siempre que exista un retraso.
En concreto, podríamos hacer referencia a lo que se ha dado en llamar índice de rezago social, que es una medida que se viene a utilizar a la hora de poder llevar a cabo la medición de la pobreza que existe en un determinado lugar. En concreto, este se sustenta en lo que son cuatro pilares fundamentales: el indicador de servicios básicos, el de educación, el de vivienda y el de acceso a servicios de salud de calidad.
CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social en México) es una de las instituciones que procede a hacer uso del citado índice de rezago social para poder conocer la pobreza en las distintas partes de su territorio. En concreto, ha desarrollado distintos estudios al respecto que han otorgado resultados en varios sectores basándose en unidades tales como muy alto rezago, alto, medio, bajo y muy bajo.