Sic es una palabra latina que puede traducirse como “así”. Su uso en nuestra lengua está vinculado a la expresión sic erat scriptum, que quiere decir “así fue escrito”. De este modo, sic se emplea como adverbio en los escritos para aclarar que una frase o palabra mencionada es textual.
Cuando una persona que escribe un texto incluye, habitualmente entre paréntesis, el adverbio sic, lo que está haciendo es indicar que lo dicho fue expresado de esa manera por otro individuo. Así justifica faltas de ortografía, errores gramaticales o datos erróneos, que menciona en su texto sabiendo que lo dicho está mal, pero respetándolo por tratarse de una expresión literal de otra persona.
Sic alude a la expresión latina «sic erat scriptum», que se traduce como «así fue escrito».
TemasEjemplos de sic
Supongamos que en un diario se publica el siguiente párrafo:
“El presidente se negó a reunirse con el candidato opositor porque ‘está muy cansado y no tiene ganas de perder el tiempo por idioteces’ (sic), según señaló un integrante de su partido”.
Como se puede apreciar en este ejemplo, el periodista que escribe la nota apela al adverbio sic para aclarar que la frase fue dicha literalmente por otra persona. De este modo se justifica por la inclusión de una expresión que puede resultar grosera o violenta.
El término sic se emplea para indicar que algo fue dicho literalmente de ese modo.
Otro ejemplo del uso de sic es el siguiente:
“Yo no escribí nada en la pared: cuando llegué al salón, la pared ya estaba escribida (sic). Le aseguro que soy inocente”. En este caso, el término sic aclara que el uso de “escribida” en lugar de “escrita” es adrede para respetar la literalidad de la expresión.
Es importante señalar que el término sic se utiliza en otros idiomas, como ser el inglés. De este modo, al leer la prensa de Estados Unidos o Australia, por ejemplo, también aparece a menudo para señalar que ciertas frases poco consistentes o faltas de ortografía fueron cometidas por la persona entrevistada y no por quien firma el artículo.
Su uso en la prensa
La Real Academia Española sugiere el uso de la palabra sic en cursiva, o sea, sic; sin embargo, en la prensa es mucho más frecuente encontrarla en letra redonda, tal y como el resto de las palabras. Esto es poco usual al escribir términos provenientes de otros idiomas, y quizás se deba a que se exige encerrarlo entre paréntesis o corchetes. Por otro lado, dado que no se trata de una abreviatura sino de una palabra completa, no debe escribirse con punto abreviativo (como sí ocurre en el caso de «etc.»).
Una de las particularidades de esta palabra y su uso en el ámbito del periodismo es que los lectores deben conocer tanto su significado y su aplicación como las reglas gramaticales o semánticas necesarias para ser capaces de descubrir el error por ellos mismos. Esto lo vuelve un tanto particular en comparación a otros términos y expresiones del latín.
Entre los errores más comunes de los hispanohablantes, los cuales siempre deben ir acompañados de (sic) si un periodista desea publicarlos sin corregirlos, se encuentran los siguientes:
* el dequeísmo, que consiste en usar la dupla «de que» cuando tan sólo debería ir «que» (por ejemplo: «Me dijo de que me fuera»);
* agregar una «s» al final de los verbos conjugados en la segunda persona singular del Pretérito perfecto simple del modo Indicativo (por ejemplo: «¿Por qué no me avisastes antes de que iba a venir Carlos?»);
* invertir el orden de los pronombres «se» y «me», de manera que «se» quede al final (por ejemplo «Me se ha caído el reloj»).
La lista continúa, y también incluye faltas ortográficas, usos incorrectos de ciertos tiempos verbales y formas vulgares de palabras tales como «croqueta» («cocreta»), «albóndiga» («almóndiga») y «dentífrico» («dentrífico»).
