Sintonía es la característica de aquello que es sintónico (es decir, que está sintonizado). La acción de sintonizar, por su parte, refiere al ajuste de una frecuencia o a la armonización o coincidencia de una idea con otra.
Se denomina sintonía a la igualdad que se registra entre un aparato que emite una señal y un aparato que la recibe. De este modo, un televisor o una radio pueden adaptarse a una emisora para lograr recibir los programas que están siendo emitidos.
Sintonía de radio y televisión
Tomemos el caso de una emisora radial de Frecuencia Modulada (FM) que emite en el 98.7 MHz del dial. Las personas que deseen escuchar los programas de esta estación, tendrán que ubicar dicha sintonía en el equipo de radio que actúa como receptor. Lo mismo ocurrirá con la emisora de Amplitud Modulada (AM), cuya programación puede escucharse en el 590 kHz del dial.
Los televisores también necesitan hallar la sintonía de los canales que emiten los diferentes programas. Así, cuando un individuo sintoniza, por ejemplo, el canal 5 en una determinada ciudad, puede ver la programación que emite una emisora en dicha sintonía.
De lo manual a lo automático
Hasta finales de la década de 1980, las radios y los televisores no solían incluir la opción de sintonizar las estaciones o los canales de forma automática; por el contrario, cada persona debía dedicar un tiempo considerable a encontrar cada uno de ellos a través de una acción tal como girar una perilla o presionar repetidamente un botón.
Con el surgimiento de la sintonía automática, que puede recibir otros nombres según cuestiones de marketing o traducciones de otros idiomas, los usuarios de estos aparatos dejaron de preocuparse por conceptos tales como kilohercios y megahercios (kHz y MHz), así como de frecuencia y amplitud: comenzaba una era en la cual bastaba darle a un botón para que el propio dispositivo se encargara de sintonizar todas las señales de la zona por sí solo.
Esto no hizo que la gente se olvidara de los viejos tiempos, pero sí evitó que pasara los antiguos conocimientos a las generaciones siguientes, por lo cual en la actualidad no es común que alguien entienda de estos temas, a menos que formen parte de sus intereses personales.
La sintonía como concordancia
La idea de sintonía también se emplea para nombrar a lo que sucede cuando se registra una concordancia de opiniones, argumentos o pensamientos. Se dice que dos personas están en la misma sintonía cuando comparten una visión sobre un determinado asunto o incluso sobre la vida en general: “Necesito un socio que esté en la misma sintonía que yo respecto a este negocio”, “Hace varios meses que no estamos en la misma sintonía con Franco: por eso discutimos casi todos los días”.
Estar en sintonía con otra persona es uno de los objetivos que perseguimos los seres humanos a lo largo de la vida. No queremos sentirnos desprotegidos, estar solos, sino que necesitamos el calor y la contención de alguien que nos entienda para enfrentar los malos momentos y para compartir los buenos. Pero no nos conformamos con cualquier individuo, sino aquél que parezca haber sido diseñado para complementarnos, que sea capaz de completar nuestras frases antes de que terminemos de decirlas.
El término como cortina musical
Por otro lado, el término sintonía también puede definirse como la cortina musical que se utiliza para marcar el comienzo o el final de un programa de televisión o de radio.
En este caso, la sintonía forma parte de los rasgos característicos de cada espectáculo, y se espera que con sólo oír una sintonía, una persona sea capaz de distinguirla del resto. Es normal que cada individuo atesore el recuerdo de una o más sintonías, que lo trasladen a la época en la que emitían sus programas favoritos.