«Lápiz» es un sustantivo contable.
La idea de sustantivo se emplea en el terreno de la gramática para aludir a la clase de palabra también conocida como nombre. Los sustantivos o nombres presentan número y género, realizan la designación de diferentes tipos de entidades y pueden desarrollar sintagmas nominales con distintos roles sintácticos.
El adjetivo contable, en tanto, proviene del vocablo latino computabĭlis y permite calificar a aquello relacionado con la contabilidad o que se puede contar. Lo contable, de este modo, es susceptible de enumeración.
TemasQué es un sustantivo contable
A partir de estas ideas, podemos definir qué es un sustantivo contable. Así se denomina al nombre que constituye un concepto susceptible de ser considerado en unidades discretas, con lo cual puede contarse.
Los sustantivos contables, pues, son objetos o seres que pueden aparecer en singular o en plural. Distinto es el caso de los sustantivos no contables o incontables, que carecen de unidad y no es posible contarlos.
Mientras que «vaso» y «jarra» son sustantivos contables, «leche» es un sustantivo incontable o no contable.
Algunos ejemplos
Tomemos el caso de la palabra lápiz. Así se menciona a un utensilio que, con una estructura generalmente de madera que recubre a una barra de grafito, se emplea para dibujar o escribir.
Es posible distinguir entre un lápiz o muchos lápices: dos lápices, ocho lápices, cuarenta y cinco lápices, ochocientos veintitrés lápices, etc. Teniendo en cuenta esto, se puede afirmar que lápiz es un sustantivo contable.
Lo mismo ocurre con el término persona. Las personas pueden numerarse (seis personas, una decena de personas, un millón de personas), lo que evidencia que también se trata de un sustantivo contable.
“Ayer me compré tres pantalones” (sustantivo contable: pantalón), “Marcos tiene cinco hijos” (sustantivo contable: hijo), “La casa cuenta con dos baños” (sustantivos contables: casa y baño) y “Juan ya conoció seis países” (sustantivo contable: país) son algunas expresiones que sirven a modo de ejemplo.
Sustantivos contables vs. incontables
La posibilidad de uso en singular o plural según el contexto y la designación de entidades que se pueden contar por unidad son los rasgos principales de los sustantivos contables. En cambio, los sustantivos incontables o no contables pueden utilizarse únicamente en singular o en plural y aluden a elementos que no se pueden dividir en unidades.
Estos sustantivos incontables, además, no se acompañan con cuantificadores numerales. Sí pueden acompañarse con cuantificadores indefinidos.
Leche es un sustantivo incontable. No suele hablarse de leches; además, para proceder a un conteo, se debe recurrir a una unidad de volumen o al objeto que se utiliza para envasarla.
Así, se pueden encontrar frases como “Mi familia bebe tres litros de leche a la semana” o “Recién compré cinco cajas de leche”. Pero no son correctas oraciones como “Mi familia bebe tres leches a la semana” ni “Recién compré cinco leches” (aunque estas expresiones pueden aparecer como una forma de resumir o simplificar los “tres litros de leche” o las “cinco cajas de leche”).
Pensemos qué ocurre con deporte y fútbol. Ambos son sustantivos, pero deporte es un sustantivo contable (“En mi juventud practicaba tres deportes”), mientras que fútbol es incontable (no se dice “Suelo analizar los fútboles de las distintas naciones”). Deporte se utiliza en singular o en plural; fútbol, solo en singular.
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