La publicidad es el estado o cualidad de público, aunque el concepto suele hacer referencia a la divulgación de anuncios con fines comerciales. Lo publicitario es aquello perteneciente o relativo a la publicidad.
Un texto, por otra parte, es una composición de signos codificada en un sistema, que forma unidad de sentido y que tiene intención comunicativa.
Estas dos nociones nos permiten definir al texto publicitario, que es aquel que intenta llamar la atención de potenciales consumidores respecto al producto o servicio que se desea promocionar. Concretamente podemos decir que un texto publicitario persigue dos objetivos: dar a conocer un producto e incitar al público a que lo adquiera.
Características de un texto publicitario
El texto publicitario puede ser desarrollado a partir de textos argumentativos (ya que exponen las razones que deberían llevar al consumidor a comprar el producto o contratar el servicio), textos descriptivos (con los detalles y características de aquello que se pretende comercializar) y textos narrativos (cuando se narra una pequeña historia con la intención de presentar lo anunciado).
Además de estas características se hace necesario subrayar el hecho de todo texto publicitario se sustenta en dos principios fundamentales: la cercanía al receptor y la economía. De esta manera es como consigue llamar la atención del ciudadano, de una manera breve, directa y que le resulte interesante.
Algunas de sus funciones
De la misma forma tampoco hay que pasar por alto que el mensaje que da forma a este tipo de texto puede cumplir con una o varias funciones:
Complementaria. Esta labor la realiza el texto publicitario cuando aporta información o significados que no tiene la imagen que le acompaña.
De intriga. Se produce en los casos en los que aquel va dando por sucesivas entregas diversos datos. De esta manera se consigue tener acaparada la atención del receptor pues se le despierta la curiosidad.
Localizadora. Esta es la función que lleva a cabo el texto que lo que pretende es fijar determinadas imágenes.
Identificadora. En este caso es la que realiza cuando procede sencillamente a presentar el producto en cuestión.
Finalidad de un texto publicitario
Muchos son los recursos que se utilizan a la hora de confeccionar un texto publicitario pues básicamente lo que se persigue es lograr la atención del público y «meterse» en su cabeza. Por ello, es frecuente que se empleen elementos tales como la metáfora, la hipérbole, la sinestesia, los juegos de fonemas, el tono exhortativo o los neologismos.
La finalidad de un texto publicitario siempre es la persuasión. Por ejemplo: «Compre este chocolate hecho con leche de vaca» es un texto que, en caso de pretender ser publicitario, tiene poco poder de persuasión. Distinto sería un texto que mencione «Compre el más rico chocolate, elaborado de forma natural con leche de vaca de nuestra propia granja y sometida a los más rigurosos controles de calidad».
Es probable que el texto publicitario incluya un lema o eslogan. Se trata de una frase que se utiliza de modo repetitivo para identificar a una marca o fijar una idea. Un ejemplo de eslogan es «Think different» de Apple o «Impossible is nothing» de Adidas.