Tribal o tribual es un adjetivo que señala a aquel o aquello perteneciente o relativo a una tribu. Una tribu, por otra parte, es una agrupación de un pueblo antiguo o un grupo social de un mismo origen, ya sea real o supuesto.
Las tribus antiguas surgían a partir de la asociación de distintas familias que convivían en una misma aldea o territorio geográfico. Estos grupos eran dirigidos por los jefes o patriarcas, que solían ser los ancianos. Los integrantes de la tribu compartían las mismas costumbres y creencias.
Tribus urbanas
En la actualidad, la noción de tribu está asociada a lo que se conoce como tribu urbana. Se trata de subculturas que, por sus comportamientos, apariencias y/o creencias, se diferencian de la cultura dominante de la cual forman parte.
La tribu urbana se desarrolla en las ciudades y suele estar compuesta por adolescentes o jóvenes que buscan un sentido de pertenencia. La vestimenta, el peinado e incluso el lenguaje común hacen que los miembros de una tribu urbana se sientan pares y forjen una identidad compartida. Muchas veces, esto acarrea que las distintas tribus urbanas se enfrenten entre sí, ya que perciben a las demás como rivales.
El tatuaje tribal
La noción de tribal se utiliza para denominar un cierto diseño de tatuajes. Los tribales no son figuras, sino símbolos que se tatúan ya sea por su significado o por su atractivo estético. Estos tatuajes suelen respetar un patrón geométrico definido y, por su apariencia, recuerdan a los símbolos que se pintaban las antiguas tribus por motivos religiosos o ceremoniales.
Un estudio de tipo estadístico sobre de las búsquedas de cadenas de texto que contengan la palabra «tatuaje» en los motores más importantes ha revelado que cerca de un 30% de ellas incluía el término «tribal», lo cual dice mucho acerca de la popularidad de este tipo de tatuajes. Cabe mencionar que no todos los diseños tribales provienen de creaciones indígenas: existen asimismo dibujos cuya inspiración se basa en la vida moderna.
Más aún, lejos han quedado los instrumentos utilizados tradicionalmente para realizar tatuajes en la piel, como ser agujas de material óseo, palos de bambú y tintes de origen vegetal; en lugar de tales herramientas ancestrales, la modernidad ha adoptado una serie de máquinas que han eliminado el misticismo propio de esta forma de arte tan peculiar como antigua.
Algunos creen que el primer tatuaje se realizó en forma accidental, probablemente como producto de una quemadura que, para sorpresa del damnificado, dejó una marca bajo su piel que no podría borrar. Más precisamente, se dice que los primeros símbolos representados a través de los tatuajes fueron el fuego y el sol, como una forma de honrar a los dioses.
Características de la práctica
Existen tres elementos propios del tatuaje tribal que lo distinguieron de una expresión de arte común y lo tiñeron de misticismo y de espiritualidad: producían dolor, eran permanentes y acarreaban un derramamiento de sangre. Esto explica que la realización de un tatuaje fortaleciese el lazo entre una persona y sus creencias, dada la intensidad de la práctica. Además, también se utilizaban como un medio para provocar estados alucinatorios, asociados al chamanismo.
Para quienes aseguran que el cuerpo y el alma comparten una misma forma, que están fuertemente conectados entre sí, los tatuajes tienen presencia en dos planos diferentes: por un lado, forman parte del mundo que vemos y tocamos, y se muestran como diseños bajo la piel; por el otro, existen en el mundo de los espíritus.
Diversas tribus consideraban los tatuajes como una guía o una llave hacia el mundo espiritual después de la muerte, así como una marca que les aseguraba un mejor destino en el más allá. Se sabe que gran parte de las tribus primitivas practicaron alguna variación de arte corporal, lo cual puede reforzar la idea de que vivían en contacto pleno con su lado interior.