Una tubería es un sistema que se desarrolla con tubos por donde puede circular gas, agua y otras sustancias. Un tubo, en tanto, es un cilindro hueco que suele utilizarse para el transporte o el almacenamiento de fluidos.
Cañería
Retomando la idea de tubería, el concepto puede usarse como sinónimo de cañería. Una tubería o cañería, de este modo, es un conducto que se fabrica con tubos o caños. Es importante hacer una distinción en cuanto a la relación que hay entre estos dos conceptos: una tubería es, en sí misma, un conjunto de tubos que se conectan entre sí para fabricar un conducto más complejo.
Las tuberías pueden adquirir denominaciones específicas según aquello que transportan. Si la tubería transporta gas, suele recibir la denominación de gaseoducto o gasoducto. Cuando lo transportado es petróleo, se habla de oleoducto, mientras que si es agua se hace alusión a un acueducto.
De acuerdo a su función, las tuberías pueden construirse con distintos materiales. Hay tuberías de plomo, tuberías de cobre, tuberías de acero, tuberías de hierro y tuberías de PVC, entre muchas otras.
La elección del material depende de cuestiones técnicas, ya que la tubería debe resultar apta para su contenido. La cuestión económica, de todas formas, también incide.
Tuberías de agua
Para que el agua potable llegue a cada hogar, por ejemplo, es indispensable que se instale una red de tuberías. Estos conductos llevan el agua desde la fuente en cuestión hasta la planta potabilizadora y luego a cada casa.
A nivel general, el sistema de abastecimiento de agua potable arranca con la captación del agua, continúa con su almacenamiento en bruto y después con su tratamiento. El paso siguiente es el almacenamiento del agua ya tratada y finalmente su distribución a través de la red de tuberías.
Retomando el tema de los materiales, en el caso del transporte de agua se suelen usar los siguientes: cobre, polipropileno, acero, PVC, hierro dúctil y PRFV. Por otra parte, debemos mencionar el fibrocemento, un material que se usó con mucha frecuencia hasta alrededor de 1970. Sin embargo, dado que en aquella época los investigadores confirmaron que el asbesto usado para su elaboración era altamente cancerígeno, su popularidad decayó considerablemente, aunque no se quitó por completo del mercado.
Más allá del agua potable, las tuberías de este elemento pueden tener otros propósitos, también fundamentales para la vida moderna. Por ejemplo, abastecer los sistemas de protección contra incendios, que se dividen en diferentes tipos de hidrantes, tomas diseñadas específicamente para ofrecer un gran caudal de agua para apagar el fuego, con ayuda de la propia red de la ciudad o de una bomba que propulse el agua de un depósito conectado a ellas.
Mantenimiento de tuberías
Dado todo lo expuesto hasta el momento, queda claro que nuestra vida cotidiana no podría sostenerse sin las tuberías, al menos sin las de agua ya que muchas familias prescinden del gas natural en pos de la electricidad. En cualquier caso, el cuidado de estas instalaciones es muy importante, ya que ante una avería considerable puede volverse necesaria una obra de refacción muy invasiva.
Existe una amplia gama de productos para la instalación, el mantenimiento y la reparación de las diferentes tuberías, y en este ámbito nunca es conveniente perseguir el máximo ahorro económico, sino priorizar la calidad. Las tuberías de agua, por ejemplo, deben mantenerse libres de obstrucciones, cuidando los desechos que dejamos pasar por los desagües y usando soluciones para desatascarlas con cierta frecuencia.
Dado que las tuberías pueden estar ligadas a nuestra salud, deberíamos asegurarnos de usar los materiales más favorables para nuestro organismo. Y esto no termina únicamente en la contaminación del agua, por ejemplo, sino también en las potenciales filtraciones que pueden causar humedad en las paredes, uno de los mayores enemigos del sistema respiratorio.