Una vedette es una bailarina, cantante y actriz que actúa en un espectáculo de variedades o de revista musical. Se trata, por lo general, de la figura más importante de la obra.
Como puede intuirse por su constitución, la palabra vedette es de origen francés, y en su idioma original puede entenderse como la «estrella de una obra». Las vedettes no siempre reúnen los tres talentos enumerados en el párrafo anterior: hay muchos ejemplos de mujeres que se dedicaban exclusivamente al canto, como Celia Gámez. Del mismo modo, hay hombres que trabajan como vedettes, por lo cual no se trata de un rol exclusivo de la mujer.
Tipos de vedette
Cuando hay varias vedettes en un mismo espectáculo se las suele numerar de acuerdo a su importancia en la trama: primera vedette, segunda vedette, etc. Es importante destacar que las vedettes suelen estar acompañadas por otros bailarines, humoristas y artistas en general.
La primera vedette también puede ser llamada supervedette, y se trata de la artista con el papel de mayor relevancia en un espectáculo de variedades o de revista musical.
Algunas características
Cabe destacar que estas mujeres no solo actúan en el teatro, sino que también desarrollan su trabajo en cabarets. En algunos casos se transforman en figuras mediáticas y aparecen en programas de televisión, cumpliendo distintas funciones.
Las vedettes, por lo general, lucen poca ropa sobre el escenario. Muchas veces actúan semi-desnudas, con trajes que dejan ver su cuerpo en casi toda su extensión. La vestimenta de las vedettes suele incluir plumas y diversos tipos de accesorios.
Vedettes famosas
Las primeras vedettes que saltaron a la fama fueron varias artistas francesas en las primeras décadas del siglo XX. Poco tiempo después, los espectáculos de revista y del estilo de los cabarets se popularizaron en distintos países latinoamericanos, como Argentina, México y Cuba.
En Francia se destacó especialmente Joséphine Baker, una bailarina y cantante originaria de Estados Unidos que llegó a París en 1925 y no tardó en llamar la atención del público gracias a sus bailes exóticos y su escasa vestimenta. Como ocurre en muchos casos, Baker fue más apreciada en Europa que en su tierra natal y el éxito la llevó a tener su propio club.
Al otro lado del océano Atlántico, entre las vedettes más destacadas de Argentina a principios de los años 20 se encontraba Tita Merello, una de las artistas más importantes de su país, gracias a sus dotes como cantante de tango y actriz. Tres décadas más tarde, las bailarinas cubanas Amelita Vargas, Rosita Fornés y Blanquita Amaro llegaron a Argentina para hacer historia junto a las vedettes locales.
En Cuba surgieron muchas vedettes gracias a contar con el Casino Parisien y el cabaret Tropicana, dos importantes centros donde se podían llevar a cabo espectáculos de revista musical.
Por su parte, México también vio nacer a muchas grandes vedettes desde comienzos del 1900, entre las que se encuentran Lupe Vélez, Mimí Derba, Prudencia Griffel y Amparo Arozamena. En Perú, destacaron Analí Cabrera, Amparo Brambilla y Susy Díaz, especialmente desde que en la década de los 80 comenzaron a aparecer en televisión.
La figura de la vedette también ha inspirado la creación de diversos personajes de ficción, como Lola-Lola (en el film «El ángel azul»), Roxie Hart (de la película «Chicago») y Estela Reynolds (uno de los personajes más memorables de la serie de televisión española «La que se avecina»).
Otros usos del término
Cabe destacar que la noción de vedette también se emplea para nombrar al individuo que sobresale en un contexto o que pretende llamar la atención.
Por ejemplo: “La vedette del festival fue Jennifer López, que cerró el evento con un show de más de dos horas de duración”, “Mónica quiere convertirse en la vedette de la noche”, “El delantero alemán, que acaba de rescindir el contrato con su club, es la vedette del mercado”.