Vejez es la cualidad de viejo (alguien de edad avanzada o algo antiguo y que no es nuevo o reciente). La vejez hace referencia a la senectud o edad senil. Aunque no existe una edad exacta a la que se pueda considerar como el comienzo de la vejez, suele decirse que una persona es vieja cuando supera los 70 años de vida.
Antes de continuar con el análisis de la palabra vejez vamos a determinar su origen etimológico. Investigando descubrimos que aquel se encuentra en el latín y más concretamente en el vocablo vetus, que puede traducirse justamente como «viejo».
Acerca de la vejez
La vejez también está vinculada a la categoría social que se conoce como tercera edad. Los integrantes de este grupo suelen estar jubilados (es decir, ya no trabajan y, por lo tanto, no forman parte de la población económicamente activa) y, en muchos casos, se han convertido en abuelos.
El 1 de octubre es cuando se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Tercera Edad, un estado que desde hace siglos preocupó y suscitó comentarios por parte de los pensadores más lúcidos de cada época. Así, por ejemplo, nos encontramos con el hecho de que el famoso filósofo griego Platón mostró su incertidumbre y «miedo» a llegar a esa etapa en una de sus publicaciones más importantes: «La República».
La calidad de vida en la tercera edad
La baja tasa de natalidad y la mejora en la expectativa de vida de muchos países ha hecho crecer el grupo poblacional de la tercera edad. La sociedad, por lo tanto, enfrenta el desafío de seguir ofreciendo oportunidades a las personas que se encuentran en la vejez.
Los adultos mayores, al no trabajar, necesitan del apoyo del Estado para gozar de una buena calidad de vida. En las naciones subdesarrolladas, dicho apoyo es precario y por eso la vejez suele ser sinónimo de penurias. No hay que olvidar que con la vejez aparecen enfermedades y trastornos físicos como la artrosis, la osteoporosis y el mal de Alzheimer.
Sugerencias para afrontar la vejez
Los ancianos se topan, en muchas ocasiones, ante una realidad que no les gusta, que les oprime y que les afecta psicológicamente. Y es que al llegar a la vejez, deben hacer frente a que pierden el papel que desempeñaban en la sociedad pues dejan de trabajar, a que no tienen las mismas cualidades físicas y mentales que tenían cuando eran jóvenes y a que se pueden encontrar un poco desorientados a la hora de afrontar ese presente.
Esto hace que la noción de vejez también se use para nombrar a los achaques y las actitudes propias de la edad de los viejos. Por ejemplo: «Olvidé donde guardé las llaves: debe ser la vejez», «Hoy me duele mucho la espalda y casi no puedo caminar, pero no me quejo… son cosas normales de la vejez».
Por todo ello, se hace necesario que hagan caso a una serie de consejos sencillos pero muy útiles para afrontar esa nueva etapa vital. Entre los más importantes se encuentran los siguientes: aceptar los cambios de todo tipo que se experimentan, encontrar actividades en las que poder relacionarse con otras personas y sentirse útil, disfrutar de todas esas experiencias que siempre se han querido hacer pero nunca se habían realizado…