Para comprender qué es la voz narrativa, debemos entender a qué se refiere el concepto de narración. Una narración es el proceso y el resultado de contar algo: de este modo, puede tratarse de un cuento o de una novela, por ejemplo.
Aquel que, en el relato en cuestión, relata los hechos que se desarrollan, actúa como narrador. Es importante tener en cuenta que el narrador no es el autor de la obra: la persona que escribe un cuento inventa también un narrador, que es quien «cuenta» la historia en el texto.
La voz narrativa, en este marco, es la voz de este narrador. A través de su voz, el narrador puede protagonizar y ser parte de los sucesos, o ser solo un testigo que relata los hechos pero que no se involucra en el devenir de la historia.
Tipos de voz narrativa
En un sentido amplio, es posible diferenciar entre tres clases de voz narrativa desde el punto de vista de la gramática: en primera persona (la historia se cuenta desde la perspectiva de un «yo»), en segunda persona (apela a un «tú») o en tercera persona («él»).
Es importante conocer, además de todo lo expuesto, otra serie importante de datos en relación a la voz narrativa, como pueden ser los siguientes:
-En las obras literarias, puede haber una única voz de ese tipo o varias incluso.
-Lo habitual es que dichos trabajos únicamente cuenten con una voz narrativa, pero, a lo largo de la historia, nos encontramos con muchos libros donde hay distintas. Un ejemplo de esto último sería la novela «Pedro Páramo» de Juan Rulfo.
Homodiegética vs. extradiegética
En cuanto a la participación de la voz narrativa en la historia, la voz narrativa homodiegética es aquella que narra desde el interior del relato, pudiendo corresponder, o no, al protagonista. La voz narrativa autodiegética, en cambio, corresponde al personaje central y participa de los hechos. La voz narrativa extradiegética, por último, se ubica afuera de la narración.
Siguiendo con el caso de la voz narrativa extradiegética, el narrador, al no situarse en el interior de la historia, puede ser equisciente (conoce lo mismo que uno de los personajes), deficiente (tiene menos conocimientos que los personajes) u omnisciente (sabe todo de la historia, incluso más que los protagonistas).
La voz narrativa más allá de la literatura
No únicamente en la literatura, nos encontramos con voces narrativas. También podemos hallarlas en series de televisión e incluso en películas. Un claro ejemplo de esto es la serie española «Cuéntame cómo pasó», que realiza un repaso por la vida de una familia, los Alcántara, a lo largo de las últimas décadas.
Cada uno de los capítulos de esta producción, una de las más longevas de la pequeña pantalla en el país con dieciocho temporadas, comienza con la voz de un narrador. En concreto se trata de la voz adulta de uno de los protagonistas de la serie, el tercer hijo de la familia, Carlos. Y es que este es el encargado de ir adentrándonos en cada capítulo en una de las andanzas, aventuras o hechos que vinieron a sucederle a sus padres, a su abuela, a sus hermanos, a sus amigos, a sus vecinos del barrio de San Genaro o a él mismo.
El personaje es interpretado por el joven actor Ricardo Gómez, pero la voz narrativa de adulto la pone el también afamado intérprete Carlos Hipólito.