Acarreo es una noción que puede emplearse de diversas formas. La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere al acto de acarrear: trasladar algo, generar un daño.
El concepto deriva del latín carrus, que puede traducirse como “vehículo con ruedas”.
Por ejemplo: “Tuve que pagar mil pesos por el acarreo de mi automóvil hasta el taller mecánico”, “El acarreo de los granos de soja será suspendido por una semana debido a una protesta de los transportistas”, “El gobierno aún debe definir cómo realizará el acarreo de la gigantesca estatua desde el puerto hasta la plaza”.
Acarreo en los puertos
Podemos determinar que es una palabra muy importante en cuanto al transporte de mercancías en los puertos ya que se establece que, para que los barcos se puedan poner en marcha con las cargas que tienen que llevar, hay que contar con una importante red de transportes varios que se encarguen del acarreo.
Es decir, tienen que existir vehículos y empresas especializadas en el transporte de esas mercancías para que puedan llegar con suficiente antelación al muelle y así se puedan introducir en la embarcación. De la misma manera, es fundamental que esos también se encarguen de llevar esas cargas desde los barcos hasta sus destinos terrestres para que esos puedan continuar con sus travesías sin ningún tipo de demoras.
Lo habitual en esa segunda posibilidad es que camiones y furgonetas, por ejemplo, se dediquen a llevar las mercancías desde el barco en cuestión hasta almacenes para luego, en las próximas horas o días, proceder a la distribución de las mismas a sus destinatarios. Se trata por tanto de que tiene que existir una sólida red de logística que, con un control exhaustivo, proceda a transportar por carretera fundamentalmente esas cargas a los destinatarios, que pueden ser desde tiendas hasta industrias varias.
El término en la geología y las matemáticas
La idea de acarreo también se utiliza en el terreno de la geología. En este caso, el término se emplea como sinónimo de morrena (el cúmulo de barro y rocas que realiza un glaciar) o pedregal (la tierra cubierta de piedras).
El acarreo además se hace presente en las matemáticas, más precisamente en la aritmética. Se trata, en este caso, de un recurso que se usa en la suma para “transferir” un dígito mientras se realiza un cálculo.
Supongamos que deseamos resolver la siguiente operación: 57 + 36. Para realizar el cálculo, podemos ordenar los dígitos en columnas.
57
+
36
De este modo, primero sumamos los dígitos de la columna de menor potencia: 7 + 6. En este caso, el resultado es 13. Por lo tanto, colocamos el 3 como resultado de esa primera operación y “nos llevamos” el 1, que pasa a la otra columna. El 1, por lo tanto, es el acarreo. Luego, en esta segunda columna, sumamos 5 + 3 y le agregamos el 1 de acarreo: el resultado de esta suma es 9. Así obtenemos entonces el resultado final de la operación: 57 + 36 = 93.