Un acceso directo es un ícono que, en el sistema operativo Windows de Microsoft, permite acceder a un cierto archivo o fichero. Puede decirse que los accesos directos son archivos que albergan datos sobre la ubicación de un documento o un programa: cuando el usuario realiza uno o dos clics sobre el ícono, accede al material que éste referencia.
Es importante indicar que la noción de acceso, proveniente del vocablo latino accessus, alude al acto de aproximarse a algo o de alcanzarlo. Directo, por su parte, es aquello que se mueve hacia un sitio sin frenarse en sectores intermedios o que avanza derecho hacia un objetivo.
Funcionamiento de un acceso directo
Para comprender cómo funciona un acceso directo, hay que tener en cuenta que un documento puede estar guardado en una carpeta que, a su vez, se encuentre dentro de otras carpetas.
Supongamos que una persona, al encender su computadora (ordenador), se encuentra con el escritorio de Windows y desea abrir un documento de texto que ha guardado en una carpeta. El sujeto tiene que ingresar, de modo sucesivo, en las carpetas Mis Documentos, Documentos de la oficina, Proveedores y, finalmente, Suministros. Recién en esta última carpeta (Suministros), está ubicado el documento que desea abrir. Para ganar tiempo y ahorrar varios pasos, puede crear en el escritorio un acceso directo al documento de texto en cuestión. De este modo, la próxima vez que quiera acceder al documento desde el escritorio de Windows, lo podrá hacer con uno o dos clics, según su configuración.
Cabe mencionar que, si bien el concepto de acceso directo solemos asociarlo al sistema operativo Windows, existe en la mayoría, sino en todos, aunque reciba nombre diferentes por cuestiones legales o para evitar que el público confunda los productos.
Una automatización de pasos
Es importante comprender que el acceso directo no es otra cosa que una automatización de los pasos que debería llevar a cabo el usuario para acceder a sus documentos; es decir, que éstos siguen estando en el mismo sitio en el que hayan sido guardados, y el ordenador debe ir a buscarlos siguiendo el mismo camino que haría la persona.
Dado que el sistema operativo realiza el proceso de apertura de directorios y de exploración de discos a mucha velocidad y sin mostrar cada paso al usuario, muchas personas llegan a creer que el acceso directo es una copia del archivo al que apunta; sobra decir que esto no es correcto, independientemente de la forma particular en la que cada sistema administre su información para optimizar la búsqueda y la apertura de archivos.
Accesos directos en teléfonos, tabletas y consolas
En la actualidad, con el auge de los teléfonos móviles y las tabletas, el concepto de acceso directo viaja con nosotros a todas partes y lo aprovechamos constantemente para ahorrar tiempo a la hora de abrir nuestras aplicaciones, nuestras fotos y nuestras canciones favoritas, entre otros elementos.
Las consolas de videojuegos modernas también cuentan con sistemas operativos de relativa complejidad, ya que lejos quedaron los dispositivos que se limitaban a ejecutar el juego que conectaba el usuario, para dar lugar a auténticos ordenadores, capaces de navegar en Internet, descargar títulos digitales, reproducir películas a través de varios servicios, chatear con nuestra lista de contactos, ver nuestras fotos personales e incluso capturar vídeo de nuestras partidas para luego compartirlas con los demás jugadores. Para ejecutar los juegos digitales o las aplicaciones, también es necesario contar con accesos directos.
El término en el lenguaje coloquial
En el lenguaje coloquial, el concepto de acceso directo se usa con referencia a la posibilidad de evitar diversos pasos hasta llegar a una meta o un objetivo,
“Quédate tranquilo, yo te resuelvo el problema: tengo acceso directo al alcalde” es una expresión que muestra este uso.