Accionista es una persona que posee una o varias acciones en una empresa. Los accionistas también suelen recibir el nombre de inversores, ya que el hecho de comprar una acción supone una inversión (un desembolso de capital) en la compañía.
En este sentido, es importante que también dejemos claro qué es una acción. Así, podemos establecer que es cada una de las partes proporcionales en las que se divide el capital de una sociedad anónima, ya sea esta de tipo comercial o industrial.
Por este mismo motivo, un accionista es un socio capitalista que se involucra en la gestión de la empresa. Su responsabilidad y poder de decisión depende del porcentaje de capital que aporta a la misma (a más acciones, más votos).
Tipos de accionista
Es importante establecer además que existen dos tipos claramente diferenciados de accionistas. De esta manera, en primer lugar, nos encontramos con los llamados accionistas de referencia, que son aquellos que se caracterizan por contar con un importante número de acciones que es el que determina y deja patente que intervengan e influyan en lo que es la gestión de la empresa en sí.
En segundo lugar, están los llamados accionistas minoritarios. Como su propio nombre indica, estos cuentan con pocas acciones y, por tanto, no tienen capacidad para influir en lo que es la dirección y gestión de la compañía citada. No obstante, puede ocurrir que se cree una «asociación» de varios de estos tipos de accionistas y así adquieran un peso que les permita actuar en esa citada gestión.
Cabe destacar que un accionista puede ser tanto una persona física como una persona jurídica. Esto quiere decir que un grupo de individuos pueden agruparse para comprar una participación en una compañía.
Clases de acciones
Además de todo lo expuesto, tampoco podemos olvidar que existen diversos tipos de acciones. Así, entre las más frecuentes estarían las deliberadas, que también son conocidas como bonus share; las privilegiadas o acciones preferentes; las sin voto; las de oro o golden share; las nuevas; y las rescatables.
Acciones todas aquellas que son adquiridas por los inversores en base a sus necesidades u objetivos y que, como consecuencia de la razón de ser de aquellas, les permitirán obtener unos derechos u otros.
Poder de gestión del accionista
En los casos de las sociedades anónimas, no todos los accionistas cuentan con poder de gestión. Una sociedad anónima puede tener miles de accionistas, cuyo interés se limita a obtener una retribución económica a cambios de las inversiones. Estos accionistas, por ejemplo, pueden comprar acciones a un dólar por título y esperar que la empresa les abone un dividendo sobre el monto.
Por lo tanto, al comprar acciones de una firma, un accionista puede adquirir derechos económicos o derechos políticos. Entre los derechos económicos, aparece el derecho a recibir un dividendo de acuerdo a la participación, a percibir un porcentaje del valor de la empresa en caso de que ésta sea liquidada y a vender las acciones libremente en el mercado.
Los derechos políticos o de gestión están vinculados con los votos y con el acceso a la información necesaria para conocer la gestión empresarial