Definición de

Gestión de riesgos

Análisis de datos

La gestión de riesgos implica identificar, evaluar, prevenir y reducir el impacto negativo de determinadas contingencias.

La gestión de riesgos es una planificación que se lleva a cabo para la identificación, evaluación, prevención y reducción del impacto de ciertas contingencias o amenazas. Estos procedimientos implican el desarrollo de una serie de acciones que apuntan a controlar la incertidumbre.

Cabe destacar que el riesgo se asocia a la posibilidad o la cercanía de un daño. La idea de daño, en tanto, alude a un perjuicio o detrimento. La gestión de riesgos, de este modo, consiste en ejecutar diversas labores y tareas para manejar o administrar situaciones que pueden resultar problemáticas o perjudiciales.

Desarrollo de la gestión de riesgos

El desarrollo de la gestión de riesgos supone la puesta en marcha de una serie de etapas. Si bien los riesgos pueden tener características muy variadas dependiendo del ámbito y de la situación, a nivel general se puede indicar que la gestión requiere de una serie de pasos:

  • Identificación de riesgos: Es imprescindible reconocer los posibles eventos capaces de provocar daños para iniciar el trabajo con ellos.
  • Análisis de riesgos: Una vez que se logra la identificación, los riesgos deben ser examinados para conocer sus rasgos y su impacto potencial.
  • Evaluación de riesgos: A partir del análisis de escenarios y de las propiedades detectadas, los riesgos se evalúan para determinar qué intervenciones son prioritarias.
  • Monitorización de riesgos: Cada riesgo identificado, analizado y evaluado debe monitorearse para observar si crecen las posibilidades de concreción del perjuicio. Esta observación también se vincula con el control de riesgos.
  • Mitigación de riesgos: En sintonía con la monitorización y el control, tienen que concretarse actuaciones que permitan la reducción de los riesgos. El ideal es llevar su probabilidad a 0.

Es importante mencionar que la gestión de riesgos suele estar asociada a la gestión de crisis. Así como se desarrollan diversos procesos con la finalidad de evitar los daños, es importante contar con un plan para contener y resolver los problemas y así favorecer la recuperación ante desastres.

Diversos tipos

Los riesgos forman parte de la vida cotidiana. Podría decirse incluso que son inherentes a la existencia ya que la seguridad absoluta es casi imposible en todos los ámbitos, al igual que las certezas resultan escasas.

La gestión de riesgos empresariales (ERM, según la sigla correspondiente a la expresión inglesa enterprise risk management) es la noción que refiere al conjunto de los procesos y las metodologías que las empresas desarrollan para prevenir, controlar y reducir daños. La ERM es una estrategia que busca proporcionar un cierto nivel de seguridad relacionado con el cumplimiento de los objetivos corporativos.

El riesgo financiero es una de las principales preocupaciones de las organizaciones. Está asociado a la posibilidad de ocurrencia de sucesos que provoquen un efecto negativo en las finanzas de la entidad.

Inundación

La gestión de riesgos ambientales es una preocupación a nivel social.

La gestión de riesgos financieros

Como se puede advertir, el concepto de riesgo financiero es muy amplio debido a que abarca posibles contingencias de origen diverso. Por eso se pueden reconocer diferentes clases de riesgos financieros.

El riesgo operacional es uno de ellos, estando relacionado con las pérdidas que pueden producirse en el plano operativo debido a deficiencias o fallos de personas, procesos o sistemas o a la irrupción de un evento externo que no estaba contemplado.

El riesgo de mercado, a su vez, se vincula a las fluctuaciones en la cotización de instrumentos financieros como los bonos o las acciones. En este contexto también se pueden reconocer al riesgo de tipo de interés y al riesgo de cambio, ambos relacionados a la volatilidad de estas variables.

Es interesante señalar que en el sector de las finanzas suele mencionarse la importancia de la diversificación de riesgos. La práctica se basa en invertir en un abanico grande de activos para minimizar la mencionada volatilidad y lograr que el riesgo total disminuya.

El riesgo de liquidez, por otro lado, es un riesgo financiero que se origina en la posibilidad de no contar con el dinero líquido imprescindible para el cumplimiento de una obligación. También se habla de riesgo de crédito al considerar que alguna parte de un contrato financiero puede no asumir su compromiso.

Aseguradora

En la industria de los seguros, la gestión de riesgos es muy importante.

Las catástrofes ambientales

Más allá del terreno empresarial o corporativo, existen otros riesgos. La idea de riesgo ambiental hace mención a la probabilidad de que tenga lugar una catástrofe en el medio ambiente, ya sea por accionar del ser humano o debido a un fenómeno propio de la naturaleza.

Puede diferenciarse, por lo tanto, entre los riesgos antrópicos (que generan las personas mediante sus actividades) y los riesgos naturales (vinculados al clima y la geología). En ocasiones, ambos tipos de riesgos se combinan o incluso se potencian: un terremoto puede destruir una planta industrial que, en este marco, libera sustancias contaminantes.

El riesgo de desastres naturales genera una gran preocupación en la población porque tiende a pensarse que la naturaleza es impredecible. Sin embargo, hoy la ciencia está en condiciones de pronosticar, con más o menos precisión y anticipación según el caso, una multiplicidad de fenómenos naturales. Esto permite a la meteorología, por ejemplo, anticipar el posible desarrollo de tormentas fuertes o la llegada de un huracán.

En la actualidad, existe una inquietud internacional sobre el riesgo climático, que se vincula a cómo el calentamiento global puede afectar a los ecosistemas y al ser humano en general. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de distintos organismos, está trabajando para la gestión de riesgos vinculados al clima y alertando a los gobiernos de los países acerca de esta cuestión.

Gestión de riesgos en la industria de los seguros

La gestión de riesgos es clave en la industria de los seguros. Una póliza es un contrato a través del cual una aseguradora, a partir del cobro de una prima, cubre un riesgo y asume el compromiso de indemnizar al asegurado en caso de producirse el suceso cuyo riesgo es el objeto de la cobertura.

Supongamos que una persona compra un automóvil. El patrimonio que representa el vehículo en cuestión puede verse afectado por un choque, la caída de granizo, un incendio o un robo, entre otras variables. Para protegerse de esos riesgos, el individuo contrata un seguro, abonando la prima correspondiente. Así, la compañía de seguros le pagará un cierto monto al beneficiario si se concretan los daños detallados en el contrato.

Por las características de su funcionamiento, las aseguradoras tienen que respetar una normativa específica y cumplir con distintas pautas, de manera tal que siempre cuenten con el capital necesario para asumir las coberturas y a la vez resultar rentables. La evaluación de los riesgos que cubren, en definitiva, es esencial.

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Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 6 de abril de 2023. Gestión de riesgos - Qué es, tipos, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/gestion-de-riesgos/
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