El término acimut, también aceptado por la Real Academia Española (RAE) como azimut, se emplea en el ámbito de la astronomía. Su origen etimológico se encuentra en el vocablo árabe assumūt, que es el plural de samt.
Se denomina acimut al ángulo que, en conjunto con el meridiano, compone el círculo vertical que atraviesa un punto del planeta Tierra o de la esfera celeste. A aquello vinculado al acimut se lo califica como acimutal o azimutal.
Análisis del concepto
Para comprender qué es el acimut, se hace imprescindible prestar atención a varias nociones. Primero hay que tener en claro que se llama esfera celeste a una esfera ideal que resulta concéntrica al globo terráqueo y en la cual se desarrolla el desplazamiento aparente de los astros.
A la circunferencia máxima de dicha esfera, que pasa por el polo sur y el polo norte de la Tierra, se la menciona como meridiano. Este círculo y el acimut crean el círculo vertical que se interseca con un punto del planeta o de la señalada esfera celeste.
Características del acimut
Decíamos que el acimut es un ángulo. Se origina con la unión del norte (punto cardinal) y una línea que se traza entre el observador y un astro o punto que se ubica en el plano compartido con la dirección de referencia. Dicha línea es la proyección vertical del punto o astro sobre el horizonte del individuo que se sitúa como observador.
Cabe destacar que el acimut y la altura son coordenadas horizontales cuya determinación depende de la posición de quien observa. Un mismo astro, en un momento específico, es visto con distinto acimut y distinta altura por las personas según su ubicación geográfica.
Simplificando, puede decirse que el acimut es el ángulo que forma un astro con el norte. Su medición, expresada en grados, se realiza en sentido de las agujas del reloj, en torno al horizonte del sujeto que observa.
Usos y utilidad
El acimut y la altura, como ya indicamos, son coordenadas que permiten definir la posición de un astro en la esfera celeste considerando una posición específica y un momento preciso. Por lo tanto, estas variables ayudan a saber dónde se encuentra exactamente una estrella, la Luna, el Sol, etc., en un instante en particular y de acuerdo a la localización del observador.
Para los fotógrafos, el acimut es importante en muchos casos. Si se desea fotografiar a la Luna durante el día, por ejemplo, el acimut contribuye a ubicar su posición exacta. Así se pueden obtener las tomas que se desean.
En la navegación, ya sea náutica o aérea, también puede utilizarse el acimut. Lo mismo ocurre en la topografía y la cartografía.
Es importante no confundir el acimut con otras nociones similares. El rumbo, por mencionar una de estas palabras, es la dirección que se traza o considera en el plano del horizonte. Habitualmente se llama rumbo a las direcciones que pueden ser comprendidas en la denominada rosa de los vientos (un círculo que señala los treinta y dos rumbos en que puede segmentarse la vuelta del horizonte).