El acordeón es un instrumento de música que forma parte del grupo de los instrumentos de viento. Dispone de un fuelle cerrado por cajas en sus extremos, que albergan distintas teclas o llaves.
En la caja que se toma con la mano derecha, el acordeón cuenta con un diapasón que puede tener botones (en el caso del acordeón cromático) o teclas similares a las del piano (en el llamado acordeón piano). Con la mano izquierda, el músico puede tocar otros botones que sirven para acordes de acompañamiento y para sonidos bajos.
A diferencia de otros instrumentos de viento, el acordeón no requiere que la persona sople para generar el sonido. El acordeón dispone de un mecanismo que, cuando el intérprete lo cierra o lo abre, permite que el aire pase por su estructura e impulse diversas lengüetas. Las teclas hacen que se pueda elegir qué tipo de sonido se obtiene.
Acordeón, bandoneón y concertina
Los orígenes del acordeón se remontan a las primeras décadas del siglo XIX. Su desarrollo hizo que, con el tiempo, surgieran instrumentos similares aunque con características diferentes. En este marco, es habitual que muchas personas confundan al acordeón con el bandoneón o con la concertina.
Una de las razones por la que tiene lugar dicha confusión gira en torno a la relativa complejidad del acordeón frente a otros instrumentos, especialmente en lo que hace a su diseño: dado que gran parte de sus teclas quedan ocultas bajo la manos del músico, el público no puede apreciar el instrumento en su totalidad, y es común que ignore ciertos detalles básicos de su estructura, algo que no ocurre con el piano o el violín, por ejemplo.
Con respecto al bandoneón, se trata de otro instrumento de viento, del grupo de lengüetas libres, que está emparentado con la concertina. Su aspecto es rectangular y su timbre es muy distintivo: quien haya tenido la oportunidad de escuchar estos tres instrumentos no suele confundir el sonido que producen. Curiosamente, el término original en alemán se escribe bandonion, y fue en el Río de la Plata donde la i fue reemplazada por una e, aunque en el habla cotidiana la gente tiende a pronunciarla como una i.
La concertina, por su parte, es también un instrumento de lengüeta libre, y su creación tiene dos hitos importantes: su primera aparición tuvo lugar en 1829, pero casi dos décadas más tardes se publicó una patente con determinadas mejoras en su diseño. Por lo general presenta una serie de botones en cada uno de sus dos extremos, los cuales se presionan en direcciones diferentes a los del acordeón: en la concertina son paralelos al fuelle, mientras que en el acordeón son perpendiculares.
Aprendizaje y uso
Si bien algunos aseguran que para tocar el acordeón es necesario contar con conocimientos musicales avanzados, también existen quienes invitan a todo aquel que sienta curiosidad por el instrumento a aventurarse en el aprendizaje. El tipo de acordeón más usado por los principiantes es el piano, mencionado más arriba.
El acordeón actualmente se utiliza en una gran cantidad de géneros musicales, como el merengue, la cumbia, el chamamé y la cueca. La mexicana Julieta Venegas es una de las acordeonistas más populares. En Argentina, “Chango” Spasiuk y Antonio Tarragó Ros son dos músicos destacados que tocan el acordeón.
El acordeón como chuleta o machete
Cabe señalar que, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), en algunos países se emplea el concepto de acordeón para denominar a las notas que un estudiante oculta en una evaluación para poder acceder a la información sin que el docente lo vea.
Acordeón, en este caso, es sinónimo de chuleta o machete, según la región.