El bandoneón es un instrumento musical de viento que suele emplearse en el tango. El término procede del alemán Bandoneon.
Dicho vocablo es un acrónimo que se forma con el apellido del músico y lutier que creó este instrumento (Heinrich Band) y los términos Harmonika (es decir, «armónica») y Akkordeon (traducible como «acordeón»). De hecho, se considera al bandoneón como una variante del acordeón.
Características del bandoneón
Se menciona al bandoneón como integrante de la familia de la concertina, un acordeón octogonal o hexagonal que tiene botones en sus dos caras y se destaca por la extensión de su fuelle.
Al bandoneón, de hecho, se lo conoce coloquialmente como fuelle en Argentina y en Uruguay ya que este es su elemento más conocido. El fuelle es el dispositivo que permite recoger, contener y expulsar el aire necesario para generar el sonido.
El bandoneón, por otra parte, no tiene teclas, sino botones. Dispone de una botonera cuádruple debido a que cuenta con botones en ambas caras y, a su vez, estos botones producen un tono con el fuelle cerrado y otro con el fuelle abierto.
Como sus lengüetas (las láminas que, al vibrar con el aire, suenan) no impactan entre sí o contra una boquilla, el bandoneón es un instrumento de lengüetas libres.
Es importante tener en cuenta que hay numerosos modelos y tipos de bandoneón. En la zona rioplatense, el bandoneón más común (y el que se utiliza en el tango) es aquel que tiene 71 botones, generando 142 tonos.
Recorrido histórico
Decíamos líneas arriba que el bandoneón fue inventado por Heinrich Band. Este hombre nacido en 1821 y fallecido en 1860 introdujo modificaciones a la concertina y a la armónica hasta crear este instrumento.
Una versión indica que, en sus orígenes, el bandoneón era empleado para la ejecución de música sacra. Otras fuentes, en cambio, señalan que surgió para apoyar la armonía en canciones folclóricas típicas de la región sudeste de Alemania.
El bandoneón llegó a Sudamérica a comienzos del siglo XX de la mano de los inmigrantes alemanes y terminó siendo adoptado por las orquestas de tango. De todos modos, también llegó a otros géneros como el chamamé y la chacarera.
Grandes exponentes del bandoneón
Al músico que toca el bandoneón se lo conoce como bandoneonista. A lo largo de la historia, muchos bandoneonistas lograron destacarse por su talento.
Uno de los grandes intérpretes de bandoneón fue el argentino Ástor Piazzolla (1921–1992). No solo sobresalió por su capacidad para ejecutar el instrumento: además brilló con composiciones como «Adiós Nonino» y «Libertango».
Otro bandoneonista famoso fue el también argentino Aníbal Troilo (1914–1975), conocido como «Pichuco». Director de orquesta, junto a él tocaron y cantaron figuras como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche y el propio Piazzolla.
Un día en su honor
Es interesante señalar que, en Argentina, cada 11 de julio se celebra el Día del Bandoneón. La fecha elegida recuerda el nacimiento de Troilo.
Esta celebración fue declarada por el Congreso de la Nación en 2005. Entre los impulsores del proyecto estuvo el presidente de la Academia Nacional del Tango y letrista del célebre tango «Balada para un loco», el poeta Horacio Ferrer.