Adherencia, que deriva del vocablo latino adhaerentĭa, es un concepto que hace mención a la aglutinación o el pegamiento físico de distintos elementos. La adherencia también es la propiedad de aquello que es adherente (que se pega a otra cosa).
Por ejemplo: “Las autoridades locales advirtieron que, por el hielo, hay que circular con máxima precaución ya que los vehículos tienen poca adherencia al asfalto”, “La compañía estadounidense anunció el lanzamiento de una nueva línea de calzado deportivo con mayor adherencia al suelo”, “Este lápiz labial no tiene buena adherencia a la boca”.
La adherencia según la física
En el campo de la física, la adherencia es la resistencia que ejerce una superficie cuando un cuerpo trata de deslizarse sobre ella.
Retomando el primer ejemplo que mencionamos líneas arriba, si la ruta o carretera ejerce poca resistencia, la adherencia de los neumáticos de los vehículos es escasa: de este modo, los vehículos resbalan sobre el pavimento. En cambio, cuando la adherencia es buena, los neumáticos encuentran mayor resistencia y los conductores, de este modo, tienen un mejor control de los vehículos.
La noción en la medicina
Es importante subrayar que dentro del ámbito de la medicina se emplea de manera muy frecuente el término que estamos abordando. Y es que en el mismo se utiliza adherencias para referirse a unas franjas de tejido que llegan a formarse entre dos superficies del cuerpo y que traen consigo que las mismas se peguen.
Lesiones, fracturas o incluso quemaduras son algunas de las causas que pueden dar lugar a que nazcan las citadas adherencias. Eso sin olvidar que también las pueden provocar una simple hinchazón o alguna intervención quirúrgica.
Además de todo lo indicado, merece la pena conocer otra serie de datos relevantes a las mismas. En concreto, los siguientes:
– Las adherencias más frecuentes se producen en la zona de la pelvis y en el abdomen.
– Los síntomas que presentan unas y otras adherencias son diferentes. Así, mientras que las de la pelvis se pueden manifestar a través de dolores fuertes, las del abdomen tienen como señas de identidad los vómitos, el estreñimiento, náuseas…
– Las articulares y las que tienen lugar a partir de una cesárea también son adherencias muy habituales, aunque es cierto que se pueden producir casi en cualquier parte del cuerpo.
Adherencia terapéutica
Además de todo lo indicado se encuentra el término adherencia terapéutica que es el término con el que se hace referencia a la responsabilidad que tiene un paciente en lo que respecta al cuidado de su salud. Es decir, a seguir todas las indicaciones y recomendaciones que le ha dado el médico, como guardar reposo. La adherencia también puede ser una unión o un apego simbólico.
Tomemos el caso de una persona que debe seguir un determinado tratamiento médico. La adherencia del paciente al tratamiento alude a si respeta, o no, las indicaciones del médico. Cuando cumple con aquello que el profesional le dice, se adhiere al tratamiento. En cambio, si no toma los remedios o no hace la dieta indicada, el paciente no muestra adherencia al tratamiento.