El agradecimiento puede expresarse en palabras.
El acto y resultado de agradecer se denomina agradecimiento. Quien agradece, expresa su gratitud: la valoración que se tiene hacia aquel que realiza un favor o que presta ayuda, un sentimiento que generalmente lleva a tratar de devolver, de alguna forma, la colaboración recibida.
Por ejemplo: “En agradecimiento a mi esfuerzo, mi jefe me regaló dos entradas para el concierto de esta noche”, “Voy a enviarle a Marta una caja de bombones a modo de agradecimiento por su ayuda con los trámites de la casa”, “No tengo más que palabras de agradecimiento para el club”.
TemasAgradecimiento a personas y divinidades
El agradecimiento surge a partir de la recepción de algún tipo de beneficio. Al entender que dicha gracia es facilitada o promovida por otra persona, suele nacer en el sujeto el sentimiento de gratitud hacia aquel que le prestó su colaboración. Incluso es posible sentirse agradecido con una divinidad.
Las personas religiosas se comunican con las divinidades a las que adoran a través de oraciones y rezos, entre otras formas, y por lo general les piden ayuda para superar los momentos difíciles de la vida, mostrando su agradecimiento de antemano ya que confían en que recibirán una respuesta.
El agradecimiento puede expresarse con palabras, mediante algún gesto o incluso con obsequios. Supongamos que un hombre pierde su cartera, con su dinero y sus documentos, en un centro comercial. Dos días más tarde, recibe un llamado de alguien que la ha encontrado y que desea devolvérsela sin ningún interés. De esta manera, el primero recupera sus pertenencias sin sufrir perjuicios, tras lo cual expresa su agradecimiento con una recompensa en dinero, alegando que ya no es común cruzarse con gente tan honesta.
A través del agradecimiento, es posible «saldar» una deuda simbólica.
Saldar una deuda
Puede entenderse el agradecimiento como una especie de deuda que la persona siente que contrae con aquel que le presta colaboración. En ocasiones, dicha deuda puede “saldarse” con unas simples palabras en el momento, mientras que en otros casos el individuo considera que debe agradecer con un bien material o, como se aprecia en el ejemplo anterior, con dinero.
En las ceremonias de entregas de premios, por ejemplo, que son muy comunes en el ámbito de las artes dramáticas y la televisión, los galardonados suelen expresar su agradecimiento de forma pública, como parte fundamental de sus discursos, a todas aquellas personas que los hayan apoyado o de quienes hayan aprendido los valores y recursos necesarios para su desarrollo profesional.
Si bien en una relación basada en un lazo afectivo, como puede ser la amistad o el romance, ninguna de las partes actúa esperando un agradecimiento a cambio, es innegable la fuerza de un «gracias» como respuesta a un acto de generosidad. Cuando un amigo nos brinda la posibilidad de desahogarnos por medio de una charla, por ejemplo, lo hace como parte natural de la relación, pero nuestro agradecimiento puede potenciar el impacto de su gesto y afianzar aún más la unión.
Tarjetas de agradecimiento
Las tarjetas de agradecimiento, por su parte, son artículos comerciales que sirven para mostrar nuestra gratitud a alguien con un cierto grado de humor o bien con alguna imagen que tenga un significado especial para ambas partes. Si bien hay quienes opinan que se trata de una forma un tanto fría y poco personal de agradecimiento, ya que las tarjetas suelen fabricarse en masa, son productos muy populares y apreciados por personas de todas las edades.
Cabe mencionar que también es posible crear nuestras propias tarjetas de agradecimiento, con frases, dibujos e imágenes cien por ciento originales, para demostrarle al otro nuestro grado de interés en la relación. De esta manera, convertimos este producto en algo que no dista mucho de una carta, y permitimos que los demás puedan atesorar nuestras palabras de forma material.
