Ahondar es un verbo que se refiere a lograr que algo sea más hondo (es decir, que tenga mayor profundidad o que resulte más bajo que el entorno). La noción puede usarse en sentido físico o simbólico.
Por ejemplo: “¡Rápido, tenemos que ahondar las trincheras antes de que llegue el enemigo!”, “El hijo de la víctima pidió ahondar la investigación para lograr descubrir al autor intelectual del crimen”, “Es necesario ahondar el pozo antes de instalar la columna, de lo contrario podría caerse por el viento”.
Ejemplos de ahondar
Tomemos el caso de unos arqueólogos que están trabajando en un terreno donde, en teoría, habría vestigios de una civilización antigua. Después de varios días de excavaciones sin encontrar nada relevante, el jefe del equipo decide ahondar los pozos para llegar más profundo y así aumentar las chances de confirmar o descartar la presencia de elementos de interés.
La acción de introducir alguna cosa bien adentro de otra también se conoce como ahondar. Un médico que intenta extraer una bala alojada en el cuerpo de una persona puede tener que ahondar su instrumental quirúrgico hasta hallar el proyectil y tener la posibilidad de retirarlo.
Ahondar, por otra parte, se puede emplear de manera simbólica respecto a profundizar en un tema. Si un cantante, cuando es entrevistado en un programa de televisión, prefiere no ahondar en su vida privada, estará evitando dar precisiones sobre aquellos asuntos que pertenecen a la esfera de su intimidad. En cambio, si un fiscal decide ahondar una investigación que está llevando a cabo, pondrá todo su esfuerzo para acceder a datos que, hasta el momento, no ha obtenido.
Además es importante establecer que, cuando se determina que es necesario ahondar en un tema o asunto concreto, se hace con el claro objetivo de evaluar o analizar a fondo la cuestión, intercambiar distintas opiniones al respecto e incluso llegar a una serie de conclusiones.
El término en la literatura
Dentro del ámbito literario, nos encontramos con la existencia de distintas publicaciones que utilizan el verbo ahondar en sus títulos. Este sería el caso, por ejemplo, del trabajo “La llamada de lo profundo: Ahondar en la oración”. Se publicó en 2009 y es un libro escrito por David Foster.
En esa obra analizan las distintas formas de orar que existen, las teorías y tradiciones que hay en torno a las mismas, qué aportan al individuo que las lleva a cabo…
De la misma manera, también se halla el libro “Ahondar las raíces, extender las ramas”, que es obra de Angelo Brusco. En el mismo se realiza un camino que puede ayudar al lector a conocerse un poco más a sí mismo, a darle valor a su libertad interior y a establecer las medidas para alcanzar los propósitos que pretende.
Ahondar en la música
Dentro de lo que es el ámbito musical también encontramos canciones con el término que estamos abordando.
Un ejemplo de ello es la composición “Ahondar en ti”, que se enmarca dentro del género electropop y que se publicó en 2010. Es un single de Javiera Mena, que lo incluyó en el álbum titulado “Mena”.