Anormal es un adjetivo que se utiliza para nombrar a aquello que se encuentra fuera de su estado natural o de las condiciones que le son inherentes. Por ejemplo: “Sobra decir que el nacimiento de un animal con dos cabezas es algo anormal”, “Es anormal que haga tanto calor en esta parte del mundo”, “He detectado algunos resultados anormales en el estudio”.
Para comprender el concepto de anormal, primero debemos saber qué es lo normal. La normalidad está vinculada a algo que está en su estado natural o que sirve de regla o norma. Es posible asociar lo normal a lo común o a lo habitual.
Concepto de anormal
Lo anormal, por lo tanto, es justo lo contrario: lo infrecuente, lo que escapa de lo común o de la lógica. Supongamos que, en un determinado país, nueve de cada diez personas tienen el cabello de color negro o castaño. Podría decirse que lo normal, pues, es que los habitantes de dicha nación sean morochos. El nacimiento de un bebé rubio o pelirrojo allí es, por lo tanto, un suceso anormal, en el sentido de que es poco frecuente.
Es importante tener en cuenta, de todas maneras, que la noción de anormal suele tener una connotación negativa o discriminatoria. La normalidad, después de todo, puede resultar subjetiva o, como en el ejemplo anterior, ser una simple consecuencia de la estadística. Eso no quiere decir que lo anormal sea malo o condenable: simplemente es diferente o poco habitual.
La moral también suele incidir en la definición de lo anormal. Si lo normal en una sociedad es la monogamia, aquella persona que tiene relaciones sentimentales simultáneas con varias parejas será considerada como anormal.
Un resultado de la citología vaginal
Se denomina citología vaginal a un estudio que tiene como objetivo detectar cáncer en el cuello uterino, y que se efectúa mediante el raspado de su abertura para extraer células y examinarlas por microscopio. Para ello se le pide a la paciente que se recueste sobre una mesa y que extienda sus piernas sobre dos estribos, luego de lo cual se procede a la toma de la muestra. Uno de los posibles resultados se llama anormal, principalmente por la presencia de células que no se reconocen como parte del cuello uterino.
Cabe mencionar que esta prueba no ofrece una absoluta precisión y que el cáncer de cuello uterino puede pasar desapercibido en algunos casos. Cuando el resultado es anormal, existen varias posibilidades:
- CASI: se detectan células atípicas en el cuello uterino aunque no se conocen con certeza las causas de su presencia, que bien puede ser el virus del papiloma humano o un cáncer inminente.
- LIEBG: se trata de una lesión intraepitelial de bajo grado, que puede alertar acerca de la aparición de un cáncer.
- LIEAG: similar al anterior, pero de alto grado, y con más posibilidades de cáncer cervical:
- Carcinoma in situ: por lo general, este resultado quiere decir que las anomalías apuntan al desarrollo de cáncer de cuello uterino si no se efectúa un tratamiento adecuado.
- Células escamosas atípicas: los cambios detectados en este caso pueden indicar una lesión intraepitelial de alto grado (LIEAG).
- Células glandulares atípicas: existe la posibilidad de que aparezca un cáncer en el canal cervicouterino o en el interior del útero mismo.
En cualquier caso de citología vaginal anormal, se suelen indicar estudios complementarios, que pueden incluir una biopsia dirigida por colposcopia y un examen del virus del papiloma humano para descartar su presencia. Cuando los cambios apreciados en una citología no son preocupantes, lo más común es que se repita la prueba en un plazo que va de los 6 a los 12 meses.