Un aposento es un lugar destinado al descanso o al alojamiento. El concepto puede aludir a una habitación o ambiente en particular, o al edificio que se usa como hospedaje.
Por ejemplo: “Gracias por la cena, ahora me voy a retirar a mi aposento para descansar”, “¿Dónde encontraremos aposento en este pueblo? No hay nadie en la calle y todos los comercios están cerrados?”, “La mujer mostró su disconformidad con el aposento que le asignaron”.
Con frecuencia, la noción se emplea en plural para nombrar a las dependencias privadas de un castillo, un palacio u otra construcción similar que solo el monarca puede utilizar: “El rey, antes de retirarse a sus aposentos, pidió que nadie lo moleste”, “Su majestad se encuentra descansando en sus aposentos”, “La princesa solicitó que le sirvan la comida en sus aposentos ya que no se siente bien”.
Existen varias expresiones que se forman con la palabra aposento. El aposento de corte, por citar un caso, es la residencia que se otorgaba a los criados del monarca. La junta de aposento, por otra parte, era la entidad que tenía la función de distribuir y asignar las habitaciones que usaba la servidumbre de un palacio.
De la misma manera, no podemos pasar por alto a nivel histórico lo que se conoce como regalía de aposento. Bajo este nombre se encuentra un impuesto que existía en la Edad Media y que viene a establecer que estaba la obligación de ceder una parte de la vivienda para poder acoger de manera temporal a los séquitos que acompañaban a un rey, a los militares e incluso a los funcionarios de la corte.
No obstante, se extendió durante mucho tiempo ese impuesto, ya que cuando Felipe II llegó al trono y decidió que Madrid iba a ser la capital de la corte lo estableció como tal.
Sin embargo, siempre está la picaresca del ser humano para hacerle frente a las situaciones. De ahí que surgió lo que se daba en llamar casas de malicia, llamadas así porque se construían de tal manera que se evitaba que en la misma se pudiera aplicar el impuesto. Básicamente eran construcciones que aparentemente solo tenían una planta, cuando en realidad contaban con más espacios, pero estos se ocultaban. Así se venía a creer que eran hogares realmente pequeños.
En el siglo XIX fue cuando se puso fin al citado impuesto por el que muchas casas tuvieron que contar con una apariencia más modesta. Así, los historiadores reconocen que, por ejemplo, en el Barrio de las Letras de Madrid existieron numerosas viviendas que en su fachada parecía que solo tenían una planta cuando en realidad, por dentro, no era así. Entre ellas parece ser que la del mismísimo Lope de Vega.
Aposento, por último, es el nombre de una banda española de rock. El grupo, formado en Logroño, está considerado como uno de los pioneros del género death metal en el país.
