Se conoce como Aridoamérica a la zona, definida por sus características culturales, que se encuentra al norte de Mesoamérica. El concepto alude a la región que, antes de la llegada de los europeos al continente americano, incluía partes del actual sur de Estados Unidos y del centro-norte de México.
Distribución de Aridoamérica
Dado que abarca partes de dos actuales países, para hablar de su distribución resulta conveniente describirla en dos partes. Con respecto al actual territorio mexicano, por lo tanto, forman parte de Ardioamérica:
* una porción importante del noroeste de Chihuahua;
* casi la totalidad de Nuevo León y Tamaulipas;
* una porción de Durango, de Zacatecas y de San Luis de Potosí;
* Coahuila, un estado que se encuentra al noreste de México y se divide en treinta y ocho municipios;
* una porción del noreste y la costa oeste de Sonora;
* los estados de Baja California y Baja California Sur;
* dependiendo de la fuente, pueden también incluirse el norte de Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Sinaloa, Querétaro e Hidalgo.
Con respecto a Estados Unidos, Aridoamérica abarcaba:
* casi la totalidad de los estados Nevada, Nuevo México y California;
* el cincuenta por ciento de Utah;
* una parte del sureste y otra del noroeste de Arizona;
* una porción del oeste y otra del sur de Texas.
Características generales
En contraste con las áreas cercanas, Aridoamérica presenta una biodiversidad reducida, con poca vegetación y preponderancia de cactus y arbustos. Su clima es seco y árido, llegando a registrar temperaturas extremas, y las reservas de agua son acotadas.
De acuerdo a lo detectado por la arqueología, existen vestigios de culturas en Aridoamérica de una gran antigüedad. También se hallaron rastros de prácticas agrícolas precursoras en América.
Es importante señalar que, por la mencionada aridez, los pueblos de Aridoamérica se veían forzados a comerciar con sus vecinos. En algunos casos, la necesidad de subsistir los llevó a atacar a quienes habitaban en Mesoamérica. El contacto, de todos modos, también les permitió beneficiarse de los avances logrados por las principales civilizaciones de la región, como aztecas y mayas.
Hay que mencionar que el clima extremo contribuyó a que Aridoamérica cuente con una cantidad reducida de asentamientos humanos. Durante mucho tiempo, las poblaciones eran seminómadas que solo se establecían en determinadas épocas del año, teniendo a la recolección y la caza como los métodos de subsistencia más importantes.
Cultivos y alimentación
El nombre de esta antigua región no da lugar a la imaginación con respecto a las características de sus sueloss. Sin embargo, esto no significa que a lo largo y ancho de su extensión no creciera una interesante diversidad de plantas que hayan servido de alimento a sus habitantes. Hablemos por ejemplo de las tribus de nahuas, que en general se engloban bajo la denominación chichimecas: se trata de cazadores-recolectores que vivieron en las zonas de pastizales.
Allí se dedicaban a la recolección de semillas de chía, frijoles de mesquite, flores de yuca, semillas de cactus y magueyes, entre otros productos de la naturaleza que fueron esenciales para su subsistencia. No debemos dejar de mencionar la planta llamada Agave americana, conocida en el habla cotidiana como «del siglo», ya que su importancia en Aridoamérica fue incuestionable.
El maíz comenzó a cultivarse en la región en el siglo XXII a. C., aunque existen dos teorías con respecto a sus orígenes: hay arqueólogos que aseguran lo llevaron los uto-aztecas provenientes de Mesoamérica; otros afirman que llegó como préstamo cultural de otras civilizaciones, ya sea del norte o del sur. Si hablamos de los frijoles salvajes que han sido usados en plantaciones agrícolas, Aridoamérica siempre ha tenido una diversidad considerable, además de las condiciones propicias para su domesticación.