El vocablo latino armarium llegó a nuestro idioma como armario. Así se denomina al mueble que se utiliza para guardar diversos objetos, sobre todo ropa.
TemasProtección y organización
Los armarios disponen de puertas que permiten proteger su contenido. En el interior, es habitual que presenten cajones o estantes para la organización de los elementos. Muchos también tienen barras para colgar perchas.
Un armario de dormitorio, con estantes y perchas
Según el país, al armario también se lo llama placard, clóset, ropero o escaparate. Estas piezas de mobiliario pueden ubicarse en distintos ambientes de la casa, siendo lo más frecuente que se instalen en los dormitorios cuando se destinan a guardar las prendas de vestir. Además puede haber armarios en los cuartos de baño para el almacenamiento de los productos de higiene personal y en las cocinas para acaparar utensilios y alimentos.
De todos modos, un mismo armario puede destinarse al almacenamiento de diferentes tipos de objetos, ya que esto queda a gusto de cada persona. En uno ubicado en el dormitorio, por ejemplo, además de las prendas de vestir, grupo en el cual debemos tener en cuenta las de la estación actual y las que se reservan para las demás, pueden guardarse libros, películas, cuadernos, productos que no usamos en el momento y mucho más.
Móviles o empotrados
Es posible diferenciar entre dos tipos de armarios. Están aquellos que, más allá de su peso y de sus dimensiones, podrían trasladarse (si una persona se muda, por ejemplo), mientras que los armarios empotrados se desarrollan en el interior de las paredes, quedando visible solamente sus puertas e integrándose a la estructura de la construcción.
Estas características también repercuten en su precio, además de su peso, ya que los armarios móviles pueden ser mucho más económicos por el simple hecho de no requerir el trabajo extra para fijarlos a los muros. Si a esto le sumamos la gran variedad de muebles para armar uno mismo que se pueden comprar en la actualidad, con materiales de diferentes calidades, la brecha se vuelve aún más amplia.
Salir del armario
La expresión salir del armario o salir del clóset, por otra parte, se utiliza con referencia a lo que hace una persona cuando expresa de manera pública y voluntaria su homosexualidad. Se entiende que un individuo que no desea o no puede reconocer su orientación sexual frente a los demás está, en sentido simbólico, oculto o guardado en un armario.
En los últimos años, gracias a diferentes movimientos que han intentado visibilizar las dificultades que deben enfrentar las personas homosexuales para salir del armario, podríamos decir que la situación ha comenzado a mejorar. Es muy importante entender que quienes ocultan su sexualidad no lo hacen por capricho sino porque realmente sienten que su entorno no los aceptará tal y como son. La idea de «normalidad» se caracteriza por el amor heterosexual, algo que en la ficción predomina de forma aplastante, de manera que estar fuera de ese esquema es muy difícil.
Salir del armario es revelar la propia sexualidad
Como si las presiones sociales no fueran suficientemente pesadas, en el propio hogar puede haber un ambiente de homofobia que dificulte aún más las cosas. Una persona adolescente cuyos padres expresan a diario un profundo odio contra los homosexuales no tiene un panorama muy favorable para salir del armario y mostrarse como realmente es. Por esta razón, es muy común comenzar por sincerarse con los amigos, y dejar el grupo familiar para el final.
Salir del armario, de este modo, supone dejar de esconderse o exhibir aquello que, hasta entonces, no se quería mostrar. Puede afirmarse, por otra parte, que el armario resguarda al sujeto de la discriminación, la estigmatización y otras conductas basadas en el prejuicio y la intolerancia de parte de la sociedad.
