Lo primero que hay que hacer en pro de poder conocer el significado del término arquetipo es descubrir su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que procede del griego, en concreto, deriva de la palabra “arjetipos” que es fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas como son estas:
-El sustantivo “arjé”, que puede traducirse como “origen”.
-El nombre “tipos”, que es equivalente a “modelos”.
Qué es un arquetipo
Un arquetipo es el primer modelo de alguna cosa. El concepto, en este sentido, puede vincularse a un prototipo: el molde original en que se produce por primera vez un objeto.
Los arquetipos son patrones de los cuales derivan otros elementos o ideas. Puede tratarse de algo físico o simbólico, siempre capaces de generar algo más a partir de sí mismos.
También puede considerarse al arquetipo como un ejemplo. A partir del arquetipo, se moldean conductas y modos de pensar que se construyen por imitación o en búsqueda de semejanza.
El concepto en la filosofía y en la biología
Para la filosofía, los arquetipos son pensamientos compartidos colectivamente y que resultan universales. El pensamiento individual, y sus correspondientes acciones, surgen en base a estos arquetipos, que permiten ordenar y clasificar el mundo.
En el terreno de la biología, los arquetipos se utilizaron desde el siglo XIX hasta comienzos del siglo XX como tipos originarios e ideales de los cuales derivaban el resto de las especies pertenecientes a un mismo filo.
El arquetipo según Jung
El psicólogo y médico psiquiatra Carl Gustav Jung, por su parte, apeló a la noción de arquetipo para explicar la construcción del inconsciente colectivo: el conjunto de símbolos primitivos compartido por personas de todos los lugares y todas las épocas que expresan elementos de la psique que exceden al campo de la razón.
El arquetipo junguiano, de este modo, se compone de las fantasías y las representaciones oníricas que tienen vínculo con leyendas, mitos y conceptos religiosos y que configuran las experiencias de los individuos. La figura del héroe, por ejemplo, es un arquetipo mencionado por Jung.
La clasificación junguiana
Según las propuestas planteadas por esa ilustre figura nos encontramos con varias clases de arquetipos, tales como estas:
-Ánima, que viene a ser el arquetipo de lo femenino en la mente del hombre.
-Ánimus, que se trata de la vertiente masculina de la personalidad femenina.
-Padre, que es una figura de autoridad. De la misma manera, es la que se encarga de venir a dar a conocer ciertos consejos e informaciones acerca de cómo llevar adelante la vida.
-Madre, que es el arquetipo que se utiliza para hacer referencia a los ancestros, los orígenes, la maternidad…
-Sabio, que es el encargado de aportarle luz al héroe para que pueda alcanzar sus metas y continuar su camino.
-La persona, que viene a ser el arquetipo de la imagen que proyectamos hacia los demás y que, por tanto, estos tienen de nosotros.
El trickster o el citado héroe son otros de los arquetipos que se encuentran dentro del planteamiento realizado por Carl Gustav Jung. Muchos de esos los encontramos en obras literarias, películas… Como sería el caso, por ejemplo, de “Matrix”.