Para definir este concepto debemos aclarar con antelación el significado de los términos que lo conforman: arte y contemporáneo.
Arte es un término que proviene de un vocablo latino que hace referencia a las creaciones del hombre para expresar su visión sensible del mundo real o imaginario a través del uso de recursos plásticos, sonoros o lingüísticos.
Contemporáneo es una palabra que se refiere a aquello perteneciente o relativo a la época en que se vive. Quienes vivieron en la segunda mitad del siglo XVIII, por ejemplo, fueron contemporáneos a Wolfgang Amadeus Mozart, no así quienes nacieron en el siglo XX.
Qué es el arte contemporáneo
Luego de este paréntesis pasamos a definir el concepto unificado. Se define como arte contemporáneo a todas las obras artísticas producidas en nuestra época. Por supuesto, esta definición dependerá de quien la pronuncia. El arte producido en el siglo XIV era el arte contemporáneo de la gente que vivía en el año 1300.
Lo contemporáneo, de todas formas, puede entenderse de diversas formas. Para algunos especialistas, el arte contemporáneo es aquel surgido en la historia inmediata (en las últimas décadas). Para otros expertos, se entiende como arte contemporáneo al desarrollado a partir de la Segunda Guerra Mundial (1945). Una versión más amplia de la noción extiende el arte contemporáneo a lo largo de todo el siglo XX e, incluso, hay quienes creen que el arte contemporáneo es el que surgió en la Edad Contemporánea (que se inicia a fines del siglo XVIII). Esto significa que, dependiendo de quien utilice el concepto, hay ciertas variantes que pueden aparecer en torno a la fecha de la que se está hablando.
Pero seguramente la definición más generalizada se refiere al arte contemporáneo como el producido en el último siglo. Encontraremos así corrientes y estilos muy diversos que conviven; tales como el expresionismo, el cubismo, el dadaísmo, el surrealismo, el pop-art y el arte conceptual, con referentes como Henri Matisse, Pablo Picasso, Piet Mondrian, Marcel Duchamp, Salvador Dalí y Joan Miró.
Antes y después
Debemos aclarar, sin embargo, que estas corrientes surgidas en el siglo XX fueron el resultado de las tendencias arrastradas desde el siglo XIX. De hecho, se consideran como puntos de partida a estos nuevos tipos de expresión, el Impresionismo y el Postimpresionismo. Desde los cuales surgieron las vanguardias más destacadas del siglo siguiente: el fauvismo, el futurismo, el expresionismo, el dadaísmo, el cubismo, el constructivismo, el surrealismo y el neoplasticismo.
En este punto hay que decir que entre todas estas corrientes existen elementos comunes en cuanto a la ideología; en ese deseo de innovar y de darle al arte un espacio diferente al que había tenido hasta entonces. No obstante, se diferencia en los fines estéticos que cada tendencia perseguía.
Características del arte contemporáneo
El arte contemporáneo se caracterizó por negar el pasado y buscar una forma de expresión que rompiera con todo lo planteado hasta el momento, ya no se dedican a imitar a los grandes referentes del arte, sino a crear nuevas formas, a interpretar partiendo desde un espacio virgen donde el color y la forma adquirieron cualidades potentes.
Lo que podemos decir es que las cosas no fueron tan así porque no se puede crear algo absolutamente desligado de lo conocido: construimos en base a lo que ya conocemos, corregimos, rehacemos, siempre desde lo conocido.
Estas corrientes estéticas surgieron antes de la Segunda Guerra Mundial y, después de ella, hubo un nuevo resurgimiento del arte contemporáneo, encabezado por nuevas corrientes entre las que cabe destacar el coleccionismo, gracias al cual el arte se convierte en una obra para la especulación. También se ubica en esta época el Expresionismo Abstracto que cerraría con las corrientes ligadas al Modernismo. A mediados de siglo hay un nuevo cambio en la sociedad que se verá reflejado en una nueva forma de crear, la Posmodernidad.