El concepto de ascendencia hace referencia a los antepasados de una persona: es decir, a sus ascendientes. Los padres, los abuelos, los bisabuelos y el resto de los antecesores de un individuo constituyen la ascendencia del sujeto en cuestión.
En la línea de sangre
Supongamos que Juan, Lucas y Pedro son familiares. Juan es el padre de Lucas y el abuelo de Pedro; Lucas, el hijo de Juan y el papá de Pedro; y Pedro, el nieto de Juan y el hijo de Lucas. En la ascendencia del integrante más chico del grupo (Pedro), por lo tanto, se encuentran Lucas y Juan.
En cada familia, la ascendencia puede tener un valor diferente, y esto repercute en cuestiones como el peso de las tradiciones, el respeto por los mayores e incluso al vínculo entre los diferentes miembros de cada generación con los de las demás. Cabe aclarar que la relevancia de la ascendencia también está dada por motivos culturales, que van más allá de la realidad de cada grupo familiar; en Japón, por ejemplo, es normal que los ancianos sean venerados, mientras que en muchos países de Occidente se los suele tomar como una parte molesta de la sociedad.
De todos modos, así como muchos occidentales respetamos a nuestros mayores y sabemos aprender de su experiencia, en sitios como Japón hay quienes los desprecian o se ríen de ellos simplemente por las diferencias generacionales. Y esto es imposible de ignorar: entre una generación y la siguiente se dan cambios en varios aspectos de la sociedad, desde la lengua hasta la manera de vestir. Por esta razón es muchas veces difícil que los padres se entiendan con sus hijos, y la brecha es aún mayor con los abuelos.
El origen de seres o cosas
La idea de ascendencia también se utiliza para aludir al origen de alguien o algo. Si se habla de una mujer estadounidense de ascendencia mexicana, por mencionar una posibilidad, se estará indicando que sus raíces familiares se encuentran en México. La mujer, de este modo, nació en el territorio de Estados Unidos y/o tiene la ciudadanía estadounidense, pero dispone de antepasados mexicanos.
Es importante señalar que la ascendencia de una persona no la define, así como tampoco su nacionalidad. Dicho de otra manera, no podemos asumir que conocemos su personalidad o sus gustos simplemente por estos datos. Sin embargo, si se trata de un individuo muy apegado a las costumbres típicas de su país de origen, y se ha criado en una familia que a su vez también lo es con las de su anterior país, entonces es posible que advirtamos en su comportamiento ciertos rasgos comunes con muchos de sus compatriotas y personas de igual ascendencia.
Tomemos el caso de la buseca que se consume en Argentina. Se trata de un guiso que se prepara con mondongo o tripa (parte del estómago de la vaca), papas (patatas), porotos (judías o frijoles) y otros ingredientes. Este plato es de ascendencia italiana, ya que surgió en la región de Lombardía.
Ascendencia en astrología
En astrología, la ascendencia se vincula al horario de nacimiento del individuo. Hay un signo solar que se define por la fecha de nacimiento, mientras que la hora al nacer determina el signo ascendente. De acuerdo a los astrólogos, la ascendencia influye en el comportamiento.
Se puede calcular el ascendente de manera aproximada o exacta. La primera requiere que el especialista conozca la hora de nacimiento y las coordenadas geográficas. Para el cálculo exacto, se debe completar una ecuación con la hora sidérea local, la oblicuidad de la elíptica y la latitud del sitio de nacimiento.