Alcanza con ir a un shopping, hospedarse en un hotel, ir al hospital, desplazarse dentro de un aeropuerto o vivir en un edificio para tener la chance de subir y bajar de un ascensor.
Ascensor es la denominación que recibe un sistema diseñado para el transporte de individuos (también apto para mascotas y elementos no tan grandes) dentro de una construcción segmentada en varios pisos o niveles. Este aparato de orientación vertical, conocido asimismo como elevador, es muy común en edificios, monumentos de altura considerable, hoteles (donde conviven el ascensor de pasajeros y el elevador de servicio) y grandes centros comerciales.
Se trata de un invento muy añejo. De acuerdo a los registros, es probable que Arquímedes haya sido el primer hombre en crear un elevador. Con el tiempo empezaron a surgir dispositivos para traslados a base de cabinas sujetadas a través de cuerdas de cáñamo que funcionaban por esfuerzo humano o de distintas especies animales. Poco a poco se fueron diversificando y perfeccionando. Se ha podido establecer que la tracción del ascensor antiguo se asentaba en el mecanismo propio de las grúas.
Hacia 1850, de la mano de Henry Waterman, salió a la luz el prototipo inicial del montacargas, una plataforma que, articulada a un cable, posibilitaba la elevación y la bajada de gente y mercadería.
De las puertas manuales se fue pasando a las puertas automáticas. La tecnología, el diseño y el sistema volcados en cada uno de estos aparatos contribuyeron a diversificar, y a multiplicar a nivel mundial, a los elevadores.
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ResumenElementos clave de un ascensor
Hoy en día se reconocen varios elementos clave de un ascensor.
En primer lugar, este sistema exige tener una cabina (debajo de la cual hay un área vacía reconocida como foso del ascensor), un contrapeso (donde se suele instalar además un sistema de frenado) y un motor. A fin de permitir que un usuario o pasajero indique su piso de destino para ser llevado hasta él, se precisa la instalación y el buen funcionamiento de una botonera.
En el caso del ascensor electrodinámico, puntualmente, se requiere un grupo tractor que consta de un motor que se ensambla con un reductor de velocidad y lleva una polea acanalada.
El llamado sistema de paracaídas es necesario para frenar las bajadas (y, en el ascensor moderno, también las subidas) cuando el aparato se desplace a una velocidad que excede el límite permitido.
Hace muchas décadas eran fundamentales la presencia y actividad del ascensorista, pero la automatización del sistema de control hizo dejar de lado esa labor humana centrada en el manejo de elevadores.
El panel del ascensor reserva un botón para cada piso, además de incluir otras opciones para seguridad del pasajero.
Medidas de seguridad
Los ascensores, para poder ser y estar habilitados por organismos de control, deben contar con una serie de medidas de seguridad.
Aunque siempre existe una mínima chance de fallas o accidentes, hoy en día hay una gran cantidad de herramientas y recursos para reducir al máximo los inconvenientes o peligros.
Un enclavamiento electromecánico, por ejemplo, impide que, con excepción de la puerta correspondiente al nivel donde se encuentra detenida la unidad, puedan abrirse los accesos distribuidos en el resto de los pisos.
Los limitadores de velocidad, el sistema de pesacarga, los dispositivos para una parada de emergencia, el sistema de palancas destinado a frenar la cabina en caso de sobrepasarse la velocidad esperada, el timbre reservado para situaciones extremas que exijan asistencia (o alarma de ascensor) y la luz de emergencia también contribuyen a hacer que los elevadores sean lo más seguros y confiables posible.
Claro que no alcanza únicamente con la tecnología: es obligatorio e imperioso contar con personal idóneo que se encargue frecuentemente del mantenimiento de ascensores.
Si bien cada elevador tiene características exclusivas, en el diseño de ascensores se contemplan siempre cuestiones como la iluminación y la colocación de un espejo, por ejemplo.
Clases de ascensores
Al repasar la historia de los elevadores e ir conociendo cómo fue evolucionando este tipo de sistema de traslado se advierte la existencia de una significativa variedad de clases de ascensores.
El mecanismo por el cual la gente subía y bajaba de un elevador en marcha conformado por dos cabinas, por describir una posibilidad, es propio del denominado ascensor paternoster, el cual quedó eclipsado por el surgimiento (allá lejos y hace tiempo) de las muy utilizadas escaleras mecánicas.
Aunque ninguna persona tendría que tener dificultades para acceder y hacer uso de estos aparatos, lo cierto es que el ascensor para discapacitados no abunda en todos los ámbitos. La accesibilidad está presente, inevitablemente, en la gran mayoría de los centros de salud, donde es imperiosa la instalación de plataformas de elevación de medidas específicas y, al menos, un ascensor para sillas de ruedas.
Claro que el diseño de un ascensor de hospital reúne particularidades que conducen a diferenciarlo de un ascensor de biblioteca, por citar una referencia. Tampoco ellos son iguales al ascensor de incendios que se coloca con el propósito de facilitarle la labor a los bomberos en caso de tener que hacer una evacuación de urgencia (especialmente si se trata de rascacielos) ni al resistente ascensor de buque.
Antes de dar por concluida la enumeración de elevadores vale la pena remarcar la experiencia fantástica e impactante que ofrece todo ascensor panorámico si la vista que brinda es maravillosa y/o el aparato alcanza una gran altura.
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