Para poder entender el significado del término asequible, se hace necesario conocer, en primer lugar, el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, ya que procede del verbo latino “assequor”, que puede traducirse como “alcanzar” o “seguir hasta llegar a algo”.
Este adjetivo se emplea para calificar a aquello que está al alcance o que es posible de conseguir.
A la hora de comprar cualquier producto o artículo hay que tener en cuenta que se utiliza mucho el adjetivo asequible. En concreto, se considera que un artículo lo es cuando se ajusta al bolsillo del comprador, es decir, cuando la mayoría de los ciudadanos de a pie pueden adquirirlo porque cuenta con un precio barato.
Asequible y accesible
Asequible suele confundirse con una noción similar: accesible. Ambas ideas comparten la acepción vinculada a lo que resulta sencillo de entender. De este modo, es posible decir que un libro es “asequible” o “accesible” para los lectores juveniles.
Más allá de este significado, existen diferencias entre asequible y accesible. Cuando una cosa puede comprarse ya que está disponible o su precio no es muy elevado, se la califica como “asequible”. Por ejemplo: “Ofrecemos un plan de ahorro muy asequible para que todas las personas puedan comprar su automóvil 0 km”, “En la actualidad viajar a Europa es bastante asequible por la fortaleza de nuestra moneda”, “La tienda que inauguraron en el centro ofrece ropa de primera marca a precios asequibles”.
Accesible, en cambio, se relaciona con aquello a lo que es posible acceder sin grandes problemas o al individuo amable y gentil. Por eso no debería decirse que un camino sinuoso y con pozos “no es asequible”, sino que “no es accesible”, por citar una posibilidad.
El término en el deporte
El vocablo asequible, por otra parte, se usa en el terreno del deporte para aludir al rival que, por su nivel o sus antecedentes, se puede vencer: “Al equipo argentino le tocó un grupo con rivales asequibles”, “El tenista serbio tendrá un oponente asequible en la primera ronda de Wimbledon”, “Para nuestro equipo no existen los contrincantes asequibles”.
Dentro de las competiciones internacionales de fútbol es muy frecuente que se recurra al uso del término que ahora estamos tratando. Así, ya sea en el Mundial o en la Liga de Campeones, por ejemplo, es habitual que los equipos estén pendientes de los sorteos de los emparejamientos. Y es que no dudan en “cruzar” los dedos para que puedan tocarles rivales asequibles. Es decir, conjuntos que por su calidad, su nivel o los jugadores que les dan forma pueden ser fáciles de derrotar en cualquier partido.
Precisamente por eso estarán más contentos los equipos a los que les hayan tocado otros asequibles porque eso les beneficia en tanto en cuanto podrán tener más posibilidades para derrotarles y, por tanto, para seguir pasando fases hasta llegar a la gran final. Por ejemplo, en la citada Liga de Campeones los grupos no quieren que les toquen equipos como el F.C. Barcelona o el Real Madrid, porque no son nada asequibles.