La atmósfera es el manto gaseoso que se encuentra rodeando un planeta u otro tipo de objeto astronómico. El término emana del griego, estando conformado por dos palabras de dicha lengua: atmos, que puede traducirse como «vapor»; y sphaira, que es sinónimo de «esfera».
El uso más habitual del concepto está vinculado a la atmósfera terrestre, es decir, a la capa de gases que está alrededor de la Tierra. Por ejemplo: «La nave espacial permaneció fuera de la atmósfera durante dos meses», «La empresa fue multada ya que su fábrica emitía gases contaminantes que dañaban la atmósfera», «Este telescopio te permitirá observar más allá de la atmósfera».
Los gases que forman una atmósfera son atraídos por el cuerpo celeste por causa de la ley de gravedad. Dichos gases permanecen en torno al cuerpo en cuestión debido a la atracción que genera la gravedad.
La atmósfera de la Tierra
En el caso de la atmósfera de la Tierra, mide más de un centenar de kilómetros. La mayor parte de su masa, de todas formas, se encuentra en los diez kilómetros más cercanos a la superficie del planeta. Entre los gases que forman la atmósfera, se encuentran el oxígeno, el nitrógeno, el metano, el helio y el dióxido de carbono.
La presencia de la atmósfera es indispensable para que exista la vida en nuestro planeta, ya que permite regular la temperatura, absorbe un porcentaje de los rayos ultravioletas y protege a la Tierra de la caída de meteoritos.
El caso de Marte
No hay que pasar por alto que también está lo que se conoce como atmósfera de Marte. Como su propio nombre indica es la que posee el planeta Marte, el cuarto del Sistema Solar, y se identifica por las siguientes características:
- Está compuesta de argón, dióxido de carbono, nitrógeno, agua, metano y oxígeno.
- Su presión atmosférica varía entre de 30 Pa a 1155 Pa.
- Es ligera.
- En cuanto respecta a su espesor, se puede indicar que es de unos 11 kilómetros aproximadamente.
- Se halla compuesta además la atmósfera de Marte por cuatro capas diferentes: la exosfera, la superior o termosfera, la media y la inferior. Esta última se identifica por ser cálida.
- Por muchas cuestiones se diferencia de la de la Tierra. No obstante, la principal cuestión al respecto es que la de Marte contiene muchos menos gases que la terrestre.
Uso simbólico de la noción de atmósfera
En un sentido simbólico, la idea de atmósfera (la Real Academia Española también acepta el término atmosfera, sin tilde) permite nombrar a la influencia que ejerce una persona o una cosa, o a la tendencia anímica hacia algo: «En el fútbol argentino siempre hay una atmósfera violenta», «No me agrada la atmósfera de esta fiesta».
En relación a ese significado, tenemos que exponer que, en diversos países del mundo, se emplea para dar forma a determinadas expresiones o locuciones. Así, por ejemplo, en Cuba se dice «formar una atmósfera» para dejar constancia de que se ha provocado una situación absolutamente desagradable por uno o varios motivos.