Audiograma es un concepto que se emplea en el ámbito de la acústica y en la medicina. El término se forma con la unión de los elementos compositivos audio- (que alude a la audición o al sonido) y -grama (vinculado a un gráfico o a lo escrito).
Se denomina audiograma a la curva que exhibe el nivel de agudeza que tiene una persona para la percepción de los sonidos. Este registro gráfico, por lo tanto, revela el umbral de audición del sujeto a distintas frecuencias.
Desarrollo de un audiograma
Puede decirse que un audiograma ofrece una descripción de la capacidad auditiva. Es importante mencionar que se conoce como umbral de audición al rango de sonido que alguien puede oír: los sonidos que no entran en dicho rango, pues, son inaudibles.
Lo que hace el audiograma es graficar los resultados de una prueba auditiva. Analizando sus resultados, un médico está en condiciones de establecer si el paciente padece una pérdida auditiva y, cuando se detecta dicho problema, estimar su gravedad.
Para el desarrollo del audiograma, se realiza una audiometría. Así se denomina al estudio que mide la agudeza auditiva respecto a distintas frecuencias sonoras. El aparato que se emplea para hacer la audiometría recibe el nombre de audímetro.
Los audímetros emiten sonidos a diversas intensidades y frecuencias. Al oír cada sonido, el paciente debe presionar un botón. Esas respuestas son registradas por el audímetro y hacen posible la creación del audiograma.
Utilidad del gráfico
El audiograma, en definitiva, representa la agudeza auditiva mediante una curva. Un profesional capacitado está en condiciones de observar el gráfico y evaluar la eventual disminución auditiva del sujeto, advirtiendo si la pérdida es global o si se vincula con algún tipo de frecuencia en particular (agudas o graves).
Gracias al audiograma también resulta posible definir el grado de la disminución auditiva. Dependiendo de los resultados, el experto puede sugerir el uso de audífonos para paliar la discapacidad.
Es interesante mencionar que los primeros audiogramas se llevaron a cabo en la década de 1920. Más allá de los avances de la tecnología, la representación de los resultados sigue siendo similar a la de entonces.
Interpretación de un audiograma
Un audiograma se plasma en dos ejes. En el eje horizontal se representa la frecuencia del sonido, expresada en hercios (Hz). A medida que se avanza hacia la derecha, la frecuencia aumenta.
El eje vertical, en tanto, muestra la intensidad (el volumen) del sonido, medido en decibelios (dB). En este caso, si se desciende por el eje, el volumen se incrementa. Así, en la zona superior del eje, aparecen los sonidos más suaves.
En el audiograma, por otro lado, se suele usar el color rojo y el símbolo O para marcar los resultados del oído derecho, mientras que los registros del oído izquierdo se escriben con X y en azul. La observación de las curvas rojas y azules evidencia el umbral de audición de cada oído.
Más allá de estas indicaciones, el audiograma debe ser analizado por un experto, quien en base a sus conocimientos ofrecerá un diagnóstico y comentará los pasos a seguir.