Aupar es un verbo que procede de aúpa. Esta interjección se emplea, ya sea en sentido literal o figurado, para incitar a un individuo a levantar algo o a levantarse.
La acción de aupar, por lo tanto, consiste en alzar o elevar a alguien. En algunas regiones, es más habitual que se usen expresiones como upar o hacer upa en lugar de aupar, sobre todo cuando se desea hacer referencia a tomar a un niño en brazos.
Aupar en la infancia
El acto de aupar es clave en la niñez. Los pequeños necesitan que los adultos los levanten y los sostengan ya que carecen de autonomía de movimiento y no pueden satisfacer necesidades básicas por sí mismos.
Para aupar a un bebé hay que tener en cuenta diversas cuestiones. En el caso de los recién nacidos, por ejemplo, no pueden sujetar su cabeza, con lo cual el adulto siempre debe colocar un brazo o una mano debajo al auparlo.
A medida que pasan los meses, el bebé adquiere fuerza y un mayor control de su cuerpo. Por lo tanto, la forma de aupar va cambiando según la instancia de desarrollo. Siempre es importante garantizar la seguridad y la comodidad del niño al sostenerlo en brazos.
Un contacto positivo
Tiempo atrás se entendía que aupar a un niño en exceso era perjudicial. Incluso se asociaba la conducta a malcriarlo. Sin embargo, nuevas tendencias de crianza consideran que ese contacto entre el bebé y sus padres aporta muchos beneficios a ambas partes.
Al aupar al recién nacido, éste siente los latidos de corazón y se calma: el sonido le resulta familiar porque lo remite al vientre materno. El olor de los cuerpos también ayuda a generar confianza y familiaridad.
Es importante recordar que los niños lloran como forma de expresión y como recurso comunicativo. Si un padre se encarga de auparlo cuando escucha el llanto, no está “enseñándole” que debe llorar para llegar a sus brazos, sino que está respondiendo a un pedido y tratando de resolver una necesidad del infante.
Cuando aupar es dar ánimo o apoyar
Decíamos al comienzo de este artículo que aupar no se refiere solamente a levantar a alguien en brazos. El concepto también puede aludir a animar a una persona, alentándola o confortándola.
Aupar, en este sentido, puede consistir en impulsar, sostener o apoyar. Supongamos que el presidente de un país está analizando a qué candidato darle apoyo en las próximas elecciones para que sea su sucesor y así lograr que su partido político se mantenga en el poder. El mandatario decide encargar varias encuestas para saber qué dirigente tiene mayor intención de voto (con lo cual es más probable que consiga derrotar a sus adversarios).
Con esos datos en la mano, el presidente toma la decisión de aupar a un joven que, hasta entonces, se desempeñaba como legislador. De este modo, comienza a elogiarlo en sus discursos y lo invita a participar de diversos actos públicos para apuntalar su campaña.
La idea de aupar también suele utilizarse en el terreno del deporte. Los fanáticos de un equipo aúpan a su conjunto cantando y gritando en los partidos con el objetivo de animar a los jugadores.