Aurora es la iluminación de tono rosado que antecede a la aparición del sol y, por extensión y simbolismo, al origen o el comienzo de alguna cosa. El concepto, de todos modos, tiene diversos usos. La palabra proviene del vocablo latino aurora, que está vinculado con significados como «aura», «resplandor« y «brillo».
Por ejemplo: «Se marchó con el aurora cubriendo su rostro», «Estamos ante el aurora de un proyecto revolucionario«, «Recién me dormí con el aurora».
Aurora polar
Se conoce como aurora polar a una luminosidad particular que aparece en el cielo durante algunas noches en las regiones polares. Este fenómeno se genera a partir del choque de electrones y protones solares contra los polos, un acontecimiento que produce una luz tenue.
La aurora polar del hemisferio norte recibe el nombre de aurora boreal, mientras que la aurora polar del hemisferio sur se denomina aurora austral.
Una diosa, un nombre de mujer y una ópera
Aurora, por otra parte, es la diosa romana del amanecer, hermana del Sol y la Luna. La mitología afirma que Aurora vuela por los cielos para anunciar la llegada del amanecer. Con las lágrimas que derrama por la muerte de uno de sus hijos, se crea el rocío.
Cabe destacar que Aurora también es un nombre propio de mujer, cuyo santoral es el 8 de septiembre.
El compositor y director de orquesta Héctor Panizza compuso una ópera titulada «Aurora«. Una de sus arias, titulada «Canción a la bandera», es una de las canciones oficiales de Argentina. Su letra señala: «Alta en el cielo, un águila guerrera / audaz se eleva en vuelo triunfal».
La nave Aurora
El nombre Aurora también se relaciona con una nave de reconocimiento cuya existencia nunca fue confirmada. A pesar de la falta de evidencias, este supuesto proyecto norteamericano se convirtió en un mito que perduraría más de dos décadas.
En marzo del año 1990, la revista Aviation Week & Space Technology dio a conocer la noticia: en el presupuesto que el gobierno norteamericano había presentado para el año 1985, se apreciaba el monto de 455 millones de dólares destinados a la producción de una «nave negra». El artículo hablaba de un «proyecto Aurora», que se refería a un grupo de naves exóticas y no a un modelo en particular. Aparentemente, hacia el año 1987, la ya considerable suma de dinero alcanzó los 2.300 millones.
Sin lugar a dudas, la principal razón del éxito que alcanzó el rumor de Aurora es que supuestamente alcanzaría una velocidad Mach 6, 6 veces la del sonido. La sugestión del público fue tal, que a mediados de los 90 surgieron informes de avistamientos de la nave ultrasónica en California y en el Reino Unido. Los testigos aseguraron haber visto estelas de humo con formas extrañas y haber oído estampidos sónicos, al mismo tiempo que objetos voladores no identificados. La falta de explicaciones por parte del gobierno, sumada a las expectativas de la gente lograba que estos fenómenos se relacionaran rápidamente con el ya popular proyecto norteamericano.
Uno de los testimonios más resonados vino de boca de Bob Lazar, que había trabajado para las misteriosas instalaciones S-4, en Nevada. En su declaración, aseguró haber visto una Aurora en pleno vuelo mientras él se encontraba viajando en autobús, cerca del Lago Groom. El ruido producido por la nave, según Bob, había sido un tremendo rugido que daba la sensación de estar desgarrando el cielo. A pesar de no haber tenido la oportunidad de observarla en detalle, fue capaz de describir varias de sus características físicas, como ser que contaba con un gran tamaño. Además de relatar su encuentro con el avión, dijo haber recibido confirmación por parte de su supervisor de que se tratase del mítico Aurora.