Un baldío es un terreno que no se utiliza con un fin productivo y que suele convertirse en un problema social.
Un baldío es una tierra que no se emplea con un fin productivo. Este adjetivo también se utiliza para calificar al terreno que no está edificado o que no se usa con un objetivo definido.
Por ejemplo: “¡Último momento! Encontraron a una mujer degollada en un baldío”, “No puede ser que el terreno que heredamos del abuelo sea un baldío: tendríamos que darle algún uso”, “Hasta hace un mes esta esquina era una baldío, ahora es un hermoso parque donde juegan los niños del barrio”.
TemasLos terrenos baldíos, un problema social
Los terrenos baldíos suelen ser considerados como un problema social. Al no ser aprovechados, por lo general quedan abandonados y sin ningún tipo de cuidado. Por eso en dichas zonas se acumula basura, crecen malezas y habitan diferentes tipos de alimañas.
Los baldíos, por otra parte, son espacios inseguros. Suelen carecer de iluminación, una característica que los convierte en frecuentes focos de actividades delictivas. No es raro que los medios de comunicación informen acerca del hallazgo de cadáveres que han sido arrojados a un baldío, o bien de asesinatos, violaciones o robos que han sido llevados a cabo en estos espacios.
Dadas las condiciones de los baldíos, en los cuales predomina la ya mencionada falta de iluminación, una de las medidas recomendadas para cualquier persona es que evite transitar por estos terrenos siempre que le sea posible; en caso contrario, si por cuestiones de fuerza mayor alguien debe atravesar un baldío, entonces debe llevar al menos una linterna para ahuyentar a aquellos delincuentes que prefieran actuar en la total oscuridad. Los «sprays antivioladores» también son ideales para estas situaciones, aunque su uso no está tan generalizado en ciertos países.
El gobierno local debe estar al tanto de la presencia de baldíos, pero esto no debería impedir a los ciudadanos que se acercaran a la oficina correspondiente para denunciar cualquier situación que consideren peligrosa o perjudicial para ellos y sus vecinos. Sobra decir que no deberían existir lugares en los cuales prolifere el crimen, y que todos los residuos deberían ser depositados en los contenedores públicos para que los recolectores puedan hacer su trabajo de forma adecuada.
En ocasiones los baldíos son aprovechados por los vecinos.
Las ventajas de los espacios seguros al aire libre
Fuera de todos los aspectos negativos que pueda tener un terreno baldío, dada la inseguridad que acarrea por la potencial instalación de bandas criminales y los problemas de contaminación a causa de la acumulación de residuos, también existen algunos en los cuales es posible disfrutar de un buen rato al aire libre sin estos peligros. Hay baldíos limpios y seguros, libres de basura y de delincuentes, espacios de tierra a los cuales no se les ha asignado ningún uso y que tampoco reciben mantenimiento por parte de sus dueños.
En un baldío seguro y libre de deshechos pueden darse tranquilas reuniones de personas y animales que tal vez no tienen acceso a una zona natural propiamente dicha. Las grandes ciudades suelen tener varios de estos terrenos, y los amantes de los perros los atesoran como si se tratara de islas desiertas que han conquistado luego de varios meses a la deriva en el océano: mientras que los animales disfrutan del espacio abierto sin las restricciones que suele haber en los parques públicos, sus padres humanos se relajan y juegan con ellos con una soltura que no les resulta posible en sus casas.
Uso simbólico de la noción de baldío
En un sentido simbólico, se menciona algo como baldío cuando resulta infértil, fútil o carente de fundamento.
“Los candidatos a presidentes dedicaron dos horas a un debate baldío que no aportó nada a la sociedad”, “No me interesa el diálogo baldío con mi ex esposa, solo quiero que ella cumpla con lo que dictaminó el juez” y “Minutos después del hecho, la joven decidió dar por terminada la conversación baldía con el oficial y se marchó rumbo a su casa” son expresiones que muestran este uso.
