La noción de bazuca tiene su origen etimológico en el vocablo inglés bazooka. El término hace referencia a un arma portátil que permite el lanzamiento de granadas.
Se llama granada a un proyectil metálico de estructura hueca que posee un explosivo. La bazuca, en concreto, es un lanzagranadas: un dispositivo que permite disparar este tipo de proyectiles.
Orígenes de la bazuca
El físico e ingeniero estadounidense Robert Goddard (1882–1945) es señalado como el padre de la bazuca. Este experto en la propulsión de cohetes fue quien pensó en el desarrollo de un arma de infantería con diseño tubular para el lanzamiento de proyectiles.
Goddard ideó su arma en el contexto de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, diversos inconvenientes retardaron el avance del proyecto. Recién en los años ’40 se retomó la iniciativa para resolver una dificultad: cómo lanzar granadas pesadas.
Tras múltiples investigaciones y ensayos, surgió el arma que se conoce como bazuca. Su denominación se debe a la semejanza del arma con un instrumento inventado por Bob Burns (1890–1956) que se llamó, justamente, bazuca.
Su uso
Como ya indicamos, la bazuca es un lanzagranadas. De todas maneras, por sus características, es habitual que se la mencione como un lanzacohetes o como un lanzamisiles, aunque hay diferencias específicas entre todos estos elementos.
Las bazucas son calificadas como armas anticarro o antitanque. Esto se debe a que apuntan a la neutralización o destrucción de vehículos de combate que se encuentran protegidos por un blindaje.
El ejército estadounidense implementó el uso de bazucas en la Segunda Guerra Mundial. A partir de armas capturadas en medio del conflicto, los alemanes crearon su propia versión del arma, llamada Panzerschreck.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la bazuca fue importante en otros conflictos bélicos. Su utilización resultó clave en la Guerra de Corea y en la Guerra de Vietnam, por ejemplo.
Otros tipos de bazucas
Así como el lanzagranadas obtuvo su nombre del instrumento ideado por Burns, diversos objetos son mencionados como bazucas por su parecido al arma. En este sentido podemos hablar de las bazucas lanzapelotas.
Estos artefactos se emplean en entrenamientos de ciertos deportes, como tenis o béisbol. La bazuca lanzapelotas también puede utilizarse como un arma de juguete.
La bazuca parlante o altavoz, en tanto, es un aparato que sirve para la emisión de sonido a partir de la transformación de la corriente eléctrica. Estas bazucas son portátiles, están equipadas con baterías recargables y tienen conexión USB y bluetooth.
La escritura correcta
Es interesante mencionar que bazuca es un término incluido en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Por eso, en nuestro idioma, se desaconseja el uso del inglés bazooka.
Las adaptaciones bazoka y bazoca, en tanto, no son apropiadas. Por otro lado, la RAE indica que el género de bazuca es femenino (la bazuca), aunque en muchos casos la noción aparece en masculino (el bazuca).
Expresiones como “A mi hijo le regalé una bazooka de juguete”, “Estuve entrenando con una bazoka”, “Nuestro ejército no tiene bazocas” y “Pon música en el bazuca”, de este modo, son incorrectas.