Una boina es una gorra chata que carece de visera. Lo habitual es que se desarrolle en una única pieza.
Prenda para cubrir la cabeza
Es importante indicar que las gorras, incluyendo las boinas, son prendas que permiten la cobertura de la cabeza. Se llama visera al ala que se encuentra en el sector delantero de algunas gorras para proteger el rostro.
Como indicábamos líneas arriba, las boinas son gorras que no cuentan con visera. Tampoco presentan orejeras: es decir, cubren solamente la parte de arriba de la cabeza.
Las boinas se ajustan al cráneo a través de sus bordes. De este modo sirven como abrigo, evitando la pérdida de calor.
Tradiciones y costumbres
Existen diversas tradiciones y costumbres asociadas a las boinas. En regiones de España, Francia y Escocia, por ejemplo, las boinas forman parte de la vestimenta popular. En ocasiones se vinculan las boinas al ámbito rural o a la ancianidad.
La boina gallega, por mencionar un modelo, se volvió popular en torno a la década de 1930. La boina vasca suele lucirse en determinados acontecimientos sociales y culturales.
En varios países, en tanto, la boina forma parte del uniforme militar. Se menciona como boina verde, en este marco, al integrante de determinadas unidades que llevan esta clase de gorra (como los miembros del Grupos de Operaciones Especiales del Ejército español o de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense).
Las boinas también se convirtieron en símbolos de diferentes grupos y movimientos. Las guerrillas socialistas y la bohemia parisina, por citar dos casos, tienen a la boina entre sus íconos o emblemas.
Boinas Verdes estadounidenses
En Estados Unidos, su unidad militar llamada oficialmente Fuerzas Especiales el Ejército también se conoce en el habla cotidiana como Boinas Verdes. Su creación data del año 1952, y estuvo a cargo de Aaron Bank, un coronel que se inspiró en el Servicio Aéreo Especial del Ejército Británico, ya que la limitó a grupos de cinco personas como máximo, todas con una especialización bien definida, como ser la transmisión, el dominio de idiomas extranjeros, los servicios de primeros auxilios, la manipulación de explosivos o las tareas de demolición. Además, sus rangos no pueden ser inferiores al de sargento.
Las acciones de los Boinas Verdes no son pocas, aunque en general se dedican a las prácticas y técnicas de detección y destrucción de los grupos insurgentes (lo que se conoce con el nombre de contrainsurgencia) y a la preparación de los habitantes locales para unirse a ellos en el campo de batalla. También es importante mencionar que estos soldados reciben entrenamiento en el uso de armas de varios calibres, en la ejecución de emboscadas, en el uso de paracaídas y en la manipulación de piezas de artillería, entre otros campos.
Boina roja rusa
En el Ejército Ruso existen también las Fuerzas Especiales, y sus miembros se conocen como Boinas Rojas. Formar parte de ellas no es fácil, sino que es el resultado de una serie de pruebas muy exigentes. Los participantes que aspiren a convertirse en un Boina Roja deben superar los siguientes desafíos, entre otros: avanzar por caminos muy áridos, soportando temperaturas extremas, por más de diez kilómetros; bucear en aguas extremadamente frías; realizar difíciles acrobacias; asaltar altísimos edificios; luchar usando artes marciales.
Dicho de otra manera, basta con ver un soldado ruso con una boina roja para asumir que se trata de un destacado miembro del ejército, que ha atravesado un entrenamiento considerable. La idea de conseguir a los más aptos para formar parte de las Fuerzas Especiales por medio de un filtro tan exigente pertenece a Serguéi Lisiuk, quien también la impulsó con esmero para que se volviese realidad y su país pudiera contar con una división de élite digna de respeto.