Lo primero que hay que conocer sobre el término boom es que se trata de un anglicismo muy usado coloquialmente. Se llama boom al estallido de popularidad que experimenta algo.
Suele tratarse de un éxito súbito y, muchas veces, sorprendente. Por ejemplo: “La exportación de carne ovina está viviendo un boom”, “El gobierno espera un boom de inversiones en la industria farmacéutica”, “El nuevo disco de la banda sueca es un boom en todo el mundo”.
Boom latinoamericano
El Boom latinoamericano fue el nombre que recibió el auge de la literatura de América Latina en las décadas de 1960 y 1970. Dicho boom supuso un enorme éxito editorial y un reconocimiento masivo en todo el planeta para autores como el colombiano Gabriel García Márquez, el mexicano Carlos Fuentes, el argentino Julio Cortázar y el peruano Mario Vargas Llosa.
“Cien años de soledad” de García Márquez, “La muerte de Artemio Cruz” de Fuentes, “Rayuela” de Cortázar y “La ciudad y los perros” de Vargas Llosa son algunos de los principales libros que formaron parte del Boom latinoamericano.
Una onomatopeya
Boom, por otra parte, es la onomatopeya que se utiliza para aludir a una explosión. Cabe recordar que una onomatopeya es una palabra creada a partir de la imitación del sonido del concepto al que alude.
En el caso de “boom”, suele usarse en las historietas y en la literatura para referirse a un estallido o una detonación: “¡Boom! La bomba explotó frente al cuartel y provocó el derrumbe del edificio”, “Al escuchar el boom, el joven se arrojó al suelo”.
Boom en España
En España, se habla del Boom del cómic adulto para referirse al crecimiento de las historietas destinadas a un público adulto. Dicho boom se inició en 1967 y se extendió durante casi dos décadas.
También en el territorio español existió un concurso de televisión que precisamente llevaba por título “Boom”. Juanra Bonet era el presentador de este espacio en el que dos equipos de cuatro jugadores cada uno se enfrentaban demostrando sus conocimientos culturales.
El objetivo era que cada equipo desactive hasta un total de diez bombas. Para hacerlo deberían encontrar la respuesta acertada de las preguntas asociadas a cada uno de esos explosivos. En concreto, se les daban varias respuestas, cada una unida a un cable de un color, y los concursantes debían ir cortando los cables de las que consideraban erróneas.
En el caso de que cortaran el cable que tenía la respuesta correcta se producía la explosión de la bomba, que se manifestaba mediante una lluvia de un material inofensivo. Además por cada bomba que no lograban neutralizar, el equipo perdía un jugador.
Se trataba de una versión de un programa israelí y en España ha otorgado uno de los mayores premios de la historia de la televisión en el país: 2.326.000 euros.
Dentro del ámbito de la música española también se emplea el término que nos ocupa. En concreto, tenemos que establecer que el cantante almeriense David Bisbal tiene, por ejemplo, una canción que lleva por título “Oye el boom”. Fue publicada en el año 2004 y se encontraba formando parte de su disco llamado “Bulería”.