Se conoce como boyero al individuo que se encarga de cuidar y guiar a los bueyes. El concepto también alude al establo donde estos animales mamíferos descansan.
Cabe recordar que un buey es un toro (un ejemplar macho de la subfamilia de los bovinos) que ha sido castrado y que está destinado a ser animal de tiro. También se llama buey salvaje a los ejemplares del género Bos que no han sido domesticados, como el banteng.
La persona que se dedica al engorde y a la conducción de los bueyes es el boyero. En el entorno rural es posible encontrar boyeros que, con aguijones y otras herramientas, guían a los bueyes.
Los perros boyeros, por otra parte, son aquellos canes que ayudan al ser humano a conducir al ganado bovino. Entre las distintas especies de perros boyeros es posible nombrar al Boyero de Berna, el Boyero de Appenzell y el Boyero de Flandes.
Una de las razas de perro boyero más populares es precisamente el de Berna, también conocido como Bernés de la montaña, Perro de Montaña Bernés o Bouvier de Berna. Se trata de una especialmente versátil que surgió en Suiza, más específicamente en el Cantón de Berna.
El Boyero de Berna se presentó oficialmente en el año 1907, pero recién tres décadas más tarde el Club Canino Estadounidense reconoció esta raza, a la cual ubica hoy en día dentro del grupo de «Perros de trabajo». Es un perro especialmente musculoso, con mandíbulas muy fuertes, hocico corto y una cabeza de gran tamaño (todas características de los llamados molosos).
Su altura ronda los 70 centímetros hasta la cruz y su peso varía según el sexo: las hembras pueden pesar entre 46 y 49 kilogramos, mientras que los machos se encuentran entre los 48 y los 51 kilogramos. La combinación de colores de su pelo es muy característica y llamativa, con partes blancas, negras y marrones.
Si bien en un principio se lo crió como perro guardián de ganado (aquél que protege a los rebaños de los depredadores) y de fincas, también era común que lo usaran como animal de tiro para transportar leche cuando los granjeros tenían que desplazarse para venderla en los pueblos y en otras fincas.
Su admirable capacidad para comprender las indicaciones del ser humano lo ha llevado a formar parte de los perros de salvamento, área en la cual se desempeña con mucho éxito. También es un animal de compañía escogido por muchos, gracias a su carácter tranquilo y dulce, así como a la poca resistencia que opone al entrenamiento. Esta raza no es impredecible ni difícil de tratar como otras, entre las que destaca el Husky.
Según el estándar oficial, los individuos de esta raza de boyero no serán reconocidos si presentan alguna de las siguiente faltas, consideradas eliminatorias: agresividad, miedo o marcada timidez; nariz partida; mancha de color blanco en la nuca que supere los 6 centímetros de diámetro; uno o ambos ojos de color azul claro; cola enroscada o quebrada; ausencia de la combinación de colores antes mencionada en el pelaje, o cualquier variación de la misma.
En algunos países sudamericanos se les dice boyeros a los pájaros de distintas especies que forman parte de la familia de los ictéridos. Los boyeros tienen plumas negras, en ocasiones con manchas coloridas, y miden entre veinte y cuarenta centímetros de longitud.
El Molothrus bonariensis es una de las especies que puede denominarse boyero. También llamado tordo, mirlo o morajú, este ave habita en el continente americano, alimentándose de semillas e insectos.
El Boyero o Bootes, por último, es una constelación cuya estrella con más brillo es Arturo. La Osa mayor y Virgo son dos de las constelaciones colindantes.
