Buenaventura es un término que hace referencia a la dicha o la fortuna positiva de una persona. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto puede mencionarse en una única palabra (buenaventura) o en dos (buena ventura).
La idea de ventura refiere a la suerte: las circunstancias adversas o favorables que rodean a algo o alguien. Los acontecimientos pueden encadenarse de distintos modos según la suerte. De todos modos, hay que tener en cuenta que, para muchas personas, la suerte no existe: esta postura sostiene que todos los hechos tienen causas y efectos que pueden explicarse desde lo racional.
La buenaventura se asocia a la suerte favorable.
TemasAnalizando la noción de suerte
Hay muchas maneras de entender la suerte. Por lo general se atribuye su funcionamiento al azar (es decir, a lo aleatorio), aunque también se la puede vincular a cuestiones sobrenaturales o a la fe.
La ciencia, por el contrario, explica que aquello que se le imputa a la suerte tiene que ver, en realidad, con probabilidades. Si un hombre muere porque le cae un rayo en la cabeza, es posible que numerosas personas hagan referencia a su mala suerte. Un científico, en cambio, indicará que morir de ese modo es probable ya que hay rayos que llegan a la superficie y pueden impactar en seres humanos, aunque esa probabilidad sea ínfima.
En este marco, la buenaventura puede tomarse como una muestra favorable del azar o como el resultado de una acción divina, pero también como una simple cuestión derivada de las probabilidades matemáticas.
La idea de buenaventura puede aludir a la quiromancia.
La buenaventura de una persona
Hay ciertos eventos que habitualmente se explican a partir de la buenaventura. Cuando alguien gana la lotería, se suele afirmar que se debe a su buenaventura ya que la probabilidad de hacerlo es muy reducida.
De manera similar aunque inversa, si un futbolista está a punto de anotar pero, al rematar, la pelota pega en un palo, rueda por la línea, impacta en el otro palo y finalmente no ingresa en el arco (portería), muchos hablarán de su mala suerte. Desde la lógica, la explicación radica en que el jugador simplemente no pateó bien, ya que con la puntería adecuada hubiese marcado el gol.
Muchas veces creer en la buenaventura funciona como estímulo o impulso para ciertos sujetos: quien se siente con buenaventura, actúa con energía y decisión ya que piensa que no puede fallar. En el otro extremo, aquel que se cree con mala fortuna suele adoptar un comportamiento temeroso.
La quiromancia
Buenaventura también puede emplearse para nombrar a la práctica que consiste en adivinar la suerte de un individuo mediante el análisis de las rayas que tiene en sus manos. A este ritual se lo suele conocer como quiromancia.
Es frecuente que se haga alusión a esta acción como “leer la buenaventura”. Así como quienes se basan en los criterios científicos aseguran que la suerte no existe, tampoco consideran factible adivinar el futuro. No hay pruebas de ningún tipo que sostengan que en las palmas de las manos puede encontrarse información de esa clase.
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