Un campanario es una estructura que alberga una o más campanas. Por lo general se trata de una torre que forma parte de un edificio.
Por ejemplo: «Las autoridades anunciaron una inversión millonaria para restaurar el campanario de la catedral», «El muchacho corrió hacia el campanario para anunciar la noticia», «El delincuente trató de refugiarse en el campanario, pero fue descubierto por los policías».
Características de los campanarios
Los campanarios, también llamados campaniles, suelen pertenecer a templos como capillas, iglesias o catedrales. También pueden estar presentes en edificios públicos como ayuntamientos o gobernaciones.
Su función original era convocar a los vecinos haciendo sonar las campanas. De este modo, a la hora de la misa, se hacían sonar las campanas de la iglesia.
El carillón
En una misma iglesia es posible encontrar varios campanarios; a su vez, cada uno de ellos puede tener una o más campanas, con lo cual el término en sí mismo no describe con claridad todas las características de este tipo arquitectónico. En la actualidad, es muy común la sustitución de las campanas por el carillón, un instrumento musical de percusión que se compone de un conjunto de campanas.
En el carillón, que también se denomina órgano de campanas y órgano aéreo, encontramos varias campanas que reproducen una escala musical determinada. Para hacerlas sonar, es necesario que un martillo las golpee, y esto puede producirse de varias formas:
- Manualmente: este método es probable que se usara ya en el siglo XI, aunque con mayor certeza sabemos que apareció en el siglo XIII.
- Mecánicamente: accionando un juego de martillos que el intérprete controla por medio de unas palanca que podríamos definir como un teclado. Este tipo de carillón es más moderno que el anterior, ya que data de finales del siglo XV.
Con los cambios impuestos por la tecnología, la utilidad de los campanarios se redujo ya que la gente pasó a ser convocada por otros medios (anuncios en los medios de comunicación, telefonía, etc.). Los campanarios, sin embargo, aún se utilizan en muchas regiones, ya sea con el mismo fin de antaño o por motivos de tradición.
Ejemplos de campanarios
La Torre de Pisa, famosa por su inclinación, es el campanario de la Catedral de Pisa. Comenzó a construirse en 1173 y pronto empezó a inclinarse. Entre 1990 y 2011 este campanario estuvo cerrado al público debido a que se realizaron trabajos de ingeniería para evitar su derrumbe.
La Giralda es otro campanario muy conocido. Pertenece a la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla (España) y combina sectores que pertenecieron a una mezquita con partes superpuestas por los cristianos.
El caso de Ruan
En Normandía, una de las trece regiones francesas que forman parte de la república, encontramos la ciudad de Ruan, su capital administrativa, la cual se conoce como «la ciudad de los cien campanarios». La razón de este apodo tan particular es que en ella se pueden visitar numerosas iglesias en las cuales, como se menciona anteriormente, no puede faltar este cuerpo de campanas antiguamente usado para convocar a los feligreses.
Otro de los datos que suma importancia a Ruan es que allí sufrió Juana de Arco la condena a morir en la hoguera. Se cree que el apodo lo acuñó el mismísimo Víctor Hugo, por lo cual podemos intuir que antes del siglo XIX la gente no se refiriera a Ruan como «la ciudad de los cien campanarios».
El centro histórico de Ruan se encuentra entre los lugares de mayor riqueza del norte de Francia, quizás su iglesia más destacada sea la catedral de Notre Dame, la cual ha protagonizado numerosas historias de ficción por su belleza y su imponente estructura, que ostenta la torre más alta del país.