La capa de ozono absorbe los rayos ultravioleta emitidos por el Sol.
La capa de ozono es un componente de la atmósfera. La noción de capa puede utilizarse para nombrar a algo que cubre otra cosa o a aquella zona que se superpone con otras para formar una unidad. El ozono, por otro lado, es una sustancia que se compone de tres átomos de oxígeno por molécula.
Se llama atmósfera al conjunto de gases que rodean al planeta: ozono, oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno y otros. La atmósfera se divide en capas sucesivas que van de la tropósfera (la más cercana a la Tierra) a la exósfera (la más lejana).
El ozono se encuentro en la estratósfera, que se desarrolla entre los 10 y los 50 kilómetros de altura. Esta capa de ozono resulta imprescindible para la vida ya que se encarga de absorber los rayos ultravioleta que emite el Sol.
TemasImportancia de la capa de ozono
La capa de ozono, cuyo espesor varía, filtra dicha radiación, minimizando su llegada a la superficie terrestre. Una reducción de la capa de ozono, por lo tanto, favorece que la radiación ultravioleta llegue a la Tierra, una situación que puede generar numerosos problemas al ser humano.
La utilización de diversos compuestos químicos presentes en aerosoles, fungicidas, refrigerantes y otros productos genera un incremento de la concentración de bromo y cromo en la estratósfera, afectando la capa de ozono. Cuando la capa de ozono se reduce, también disminuye su capacidad de filtración de la radiación: la mayor llegada de rayos ultravioletas a la superficie, a su vez, incrementa los casos de cáncer de piel, cataratas y otros trastornos de salud.
Aunque muchas veces se habla de un agujero de ozono, en realidad no existe dicho agujero en la capa de ozono. Lo que han detectado los expertos es una disminución anormal del grosor de la mencionada capa, más notorio en ciertas regiones.
La pérdida de espesor de la capaz de ozono pone en riesgo la salud.
Sustancias que la afectan
A finales del la década de los 80 se firmó el Protocolo de Montreal, un tratado en el cual se acordó no utilizar aquellos productos químicos que pudiesen destruir la capa de ozono, y así comenzó un lento y largo camino de recuperación. Sin embargo, dado que desde ese momento se han usado nuevas sustancias, las cuales no se incluyeron en el documento, en 2017 se descubrieron nuevas amenazas a la integridad de la capa que pueden llegar a retrasar la regeneración en tres décadas.
El estudio llevado a cabo en 2017 demostró que el uso de sustancias químicas con cloro había aumentado considerablemente en los últimos tiempos, tanto para fabricar plásticos como para quitar pintura. El tratado del año 87 no regula el uso de estos compuestos, la mayoría de los cuales provienen de la industria china.
Desde la firma del acuerdo, los hidroclorofluorocarbonos y los clorofluorocarbonos que provocaban el desgaste anómalo de la capa de ozono dejaron de usarse en varios países. Las sustancias que generaron la preocupación treinta años más tarde son aquellas que poseen un período de vida corto; una de ellas es el diclorometano, usado como solvente industrial. Desde 2007 hasta 2017, el porcentaje de diclorometano hallado en la atmósfera aumentó en un 60%.
El segundo de los compuestos preocupantes es el 1,2-dicloroetano, usado para la fabricación de PVC. Si bien hasta no hace mucho tiempo se creía que la descomposición de estas sustancias ocurría antes de alcanzar la capa de ozono, las muestras obtenidas en los últimos años probaron justo lo contrario.
La investigación también demostró que los vientos fríos llevan dicha sustancias hacia el Pacífico Oriental dese las fábricas ubicadas en China, y es allí donde el aire asciende hasta la atmósfera a gran velocidad; si su liberación hubiese tenido lugar en otras partes del planeta, el impacto habría sido considerablemente menor.
