El capital humano es el valor inherente a las capacidades, las aptitudes y los conocimientos de los individuos. El concepto suele referirse al activo de una empresa formado por la experiencia laboral, las competencias técnicas y las habilidades de sus empleados.
Hay que aclarar, de todas formas, que la noción puede entenderse de distintas maneras. En un sentido amplio, se asocia el capital humano al conjunto de las mujeres y los hombres que le otorgan valor a una organización.
En ocasiones se produce una confusión entre el capital humano y los recursos humanos. La diferencia es que el capital humano apunta a la formación educativa y a las destrezas, mientras que los recursos humanos se asocian a la labor que ejecutan los trabajadores.
Distintas miradas
Como ya indicamos, no existe una única definición de capital humano. Dependiendo del contexto y de la perspectiva que se adopte, la expresión puede referirse a distintas cuestiones.
Puede considerarse al capital humano como un factor de producción que depende de la capacitación y la productividad de un trabajador. Para mejorar este factor, se necesita invertir en la formación de las personas.
Se cree, en este marco, que a medida que crecen el nivel de formación y la experiencia de un individuo, también crece su productividad. Por eso las empresas deben destinar recursos al desarrollo de su capital humano.
También se puede definir el capital humano como el valor implícito en los trabajadores de una entidad. De este modo, es el conjunto del talento, el saber y las facultades de los empleados. Así como una corporación necesita capital económico para funcionar, también requiere de capital humano. De lo contrario, resulta imposible la generación de ganancias.
Importancia del capital humano
El capital humano es un recurso que permite la consecución de un fin. Con la capacitación profesional, las habilidades blandas y el desempeño laboral de sus empleados (es decir, con el capital humano), una empresa puede obtener beneficios.
La importancia del capital humano es evidente. Resulta notorio que, para una compañía, invertir en el capital humano es una decisión racional ya que se trata de un instrumento vital para alcanzar sus metas. A mayor capacitación de los empleados, mayor «calidad» de los recursos humanos, con lo cual crece la productividad y es más factible alcanzar los objetivos.
Se requiere de una adecuada gestión de recursos humanos para potenciar el capital humano. Por un lado, la empresa debe tener una política de inversión en educación e impulsar el entrenamiento en el trabajo. Favorecer la formación en línea y contar con programas de tutorías y mentorías ayuda a fortalecer el capital humano.
El liderazgo del responsable del área también es trascendental. El gerente debe estar preparado para contribuir a que los empleados exploten su creatividad, mantengan la motivación y apuesten por el aprendizaje continuo. El directivo, asimismo, debe promover el trabajo en equipo y asumir la resolución de conflictos.
Reconocer la importancia del capital humano también exige que la empresa trabaje en la retención de talento y en el bienestar laboral. Establecer un sistema de reconocimiento y recompensas a los trabajadores, favorecer la conciliación trabajo-vida y, por supuesto, garantizar todos los derechos laborales son medidas que sirven de un modo indirecto para cuidar y reforzar el capital humano.
La depreciación
No se puede dejar de mencionar que, así como el capital humano puede desarrollarse y potenciarse, también es susceptible de experimentar una depreciación. Esto ocurre cuando hay un desgaste y las habilidades se vuelven obsoletas.
Desde una perspectiva estrictamente funcional, el envejecimiento de las personas se relaciona con una caída de la fuerza, la velocidad y otras aptitudes físicas. Por supuesto, esto tiene mayor incidencia en determinadas actividades. Además el paso de los años también aporta experiencia, que puede compensar el declive físico.
Por otra parte, hay conocimientos y aptitudes que pierden su valor con el paso del tiempo. Saber utilizar un software que era popular hace diez años pero hoy ya no se emplea es una cualidad que carece de utilidad. Lo que hace una década era un activo de capital humano en la actualidad no tiene provecho.
El Ministerio de Capital Humano en Argentina
En la República Argentina, en diciembre de 2023 se creó el Ministerio de Capital Humano. Este organismo público del Estado nacional fue establecido por el presidente Javier Milei a través de un decreto de necesidad y urgencia.
La puesta en marcha de este ministerio se enmarcó en la reforma estatal impulsada por Milei. Al asumir la presidencia, Milei eliminó cuatro ministerios: el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; el Ministerio de Educación; el Ministerio de Salud; y el Ministerio de Desarrollo Social. Sus funciones fueron asumidas, a través de diversas secretarías, direcciones y oficinas, por el Ministerio de Capital Humano.
En el decreto de creación, se establece que el Ministerio de Capital Humano tiene competencias en asuntos vinculados al trabajo, la cultura, la educación y la inclusión social. Milei nombró al frente del organismo a Sandra Pettovello, periodista y licenciada en Ciencias para la Familia.
Es interesante mencionar que, a pocos meses de su creación, el Ministerio de Capital Humano quedó envuelto en un escándalo por problemas en la distribución de alimentos destinados a comedores populares. De acuerdo a diversas denuncias, el ministerio habría incumplido su obligación de repartir toneladas de comida que se almacenaban en distintos depósitos.