Una cápsula es un envoltorio soluble que se utiliza para el suministro de fármacos. El vocablo latino capsŭla es el diminutivo de capsa, término que puede traducirse como “caja” y que es el antecedente etimológico del concepto de nuestra lengua.
También se llama cápsula al medicamento que contiene y al conjunto que forman la envoltura y el fármaco. Por ejemplo: “El médico me recetó unas cápsulas para combatir la acidez estomacal”, “Por favor, llévale a la abuela las cápsulas azules y dile que debe tomarlas antes de cenar”, “Estoy harta de las pastillas y las cápsulas”.
Cápsula en la biología
La noción de cápsula también se emplea de otros modos. Puede tratarse del envoltorio que resguarda un tapón y de la cubierta encargada de recubrir diversas partes de un cuerpo.
Respecto a esta última acepción, puede mencionarse a la cápsula renal. Esta membrana aísla al riñón y le brinda protección frente a eventuales golpes o infecciones. La cápsula renal recubre la corteza renal, que es el envoltorio de la médula renal.
La cápsula bacteriana, por otra parte, es una capa que cubre las paredes celulares de las bacterias. Está formada por polisacáridos y glicoproteínas que impermeabilizan el interior de la célula.
En el ámbito de la botánica se denomina cápsula al fruto seco que, cuando madura, libera semillas. Estas cápsulas tienen al menos un par de carpelos, cada uno con más de una semilla.
El sector de una nave espacial
La cápsula también es el sector de la nave espacial que alberga a los tripulantes.
“Los ingenieros informaron que la cápsula se acoplará a la estación espacial en las próximas horas” y “La cápsula estalló pocos segundos después de desprenderse del cohete” son expresiones que muestran este uso.
Cápsula del tiempo
Quizás uno de los usos más curiosos e interesantes de este término se halle en el concepto de cápsula del tiempo, que también se conoce con el nombre de caja del tiempo. Se trata de un recipiente que se construye con el objetivo de almacenar objetos y mensajes para ser hallados por personas de generaciones futuras. Si bien la idea surgió en los asentamientos más antiguos de la Mesopotamia, este nombre comenzó a usarse en 1937.
Como ha sucedido con casi todos los tipos de contenido, Internet ya ha convertido las cápsulas del tiempo en algo digital, gracias a lo cual se ha renovado el interés por el concepto y ha podido llegar a los más jóvenes. En las cápsulas digitales podemos almacenar texto, vídeo, grabaciones de audio y fotografías para ser redescubiertas en el futuro. Así como las versiones materiales deben ser herméticas y contar con una buena protección, las digitales deben ofrecer la seguridad de que serán abiertas cuando el usuario lo desee.
Este concepto se amplía cuando nos encontramos con vestigios arqueológicos como las míticas ruinas de Pompeya, la ciudad del Antiguo Imperio que quedó «congelada» en el tiempo luego de una erupción del Vesubio de una violencia sin precedentes, a mediados del año 79 d. C., convirtiéndola en un auténtico y estremecedor museo.
Existen dos criterios fundamentales según lo cuales podemos clasificar las cápsulas del tiempo, y esto nos ofrece cuatro clases bien diferenciadas: pueden haber sido creadas de forma intencionada o inintencionada, y su fecha de recuperación puede haber sido determinada o indeterminada.
Una banda de rock
En 1997 surgió en la provincia argentina de Buenos Aires un grupo de rock underground denominado Cápsula, aunque curiosamente también se conoce como Capsula, es decir, sin tilde en la primera «a».
Los géneros principales que interpretan son el indie rock, el garage rock, el rock alternativo y el rock psicodélico. Si bien no gozan de un gran éxito a nivel internacional, han actuado en escenarios de variada importancia en Europa, América del Sur, Estados Unidos y México.