El castor es un animal mamífero que pertenece al orden de los roedores: aquellas especies que disponen de dientes incisivos con mucho filo que emplean para roer maderas, comer y defenderse. Los castores se caracterizan por su cola aplastada que está recubierta de escamas; sus patas cortas que presentan pies con cinco dedos; y su pelo fino.
Estos animales viven en regiones de Europa, América y Asia, siempre en el hemisferio norte. Sin embargo hay comunidades que se han instalado en el sur argentino, donde fueron introducidos por el hombre.
Los castores se destacan por su capacidad para la construcción de viviendas en lagos, arroyos y ríos. Para esto desarrollan diques que bloquean la corriente de agua y crean las llamadas castoreras con madera que obtienen de los árboles gracias a sus incisivos. Los diques construidos por los castores contribuyen al control de inundaciones y favorecen el desarrollo de humedales.
Es posible diferenciar entre tres especies de castor. El castor americano es el roedor de mayor tamaño del hemisferio norte. El castor europeo es más pequeño que el americano y se encuentra protegido para evitar su desaparición. La extinción, de hecho, es lo que acabó con la tercera de las especies conocidas de castor, el de Kellogg.
El castor de Kellogg, cuyo nombre científico era Castor californicus, tenía su hábitat en el oeste de Estados Unidos desde finales del Mioceno hasta comienzos del Pleistoceno, periodos geológicos que abarcan una franja de más de veinte millones de años y que finalizó hace aproximadamente dos millones. Esta especie presentaba bastantes similitudes con el castor americano, aunque su tamaño era mayor. Así como los otros miembros de su género, era semiacuático. Sus fósiles fueron hallados en el estado mexicano de Sonora y en varias partes de Norte América, como ser los estados de Idaho, Washington, California y Nebraska.
La disminución de las poblaciones de castores está vinculada a la explotación que el ser humano realiza de sus pieles, muy valoradas décadas atrás. También se comercializa el castóreo, una sustancia que segregan los castores para cuidar su pelo. Este líquido suele ser usado en la fabricación de perfumes y como aditivo de ciertos alimentos.
Como nombre propio, encontramos esta palabra en varios conceptos. Por ejemplo, se trata de una villa norteamericana hallada en el estado de Luisiana, más precisamente en la parroquia de Bienville. Hasta el año 2010, un senso arrojó que su población era de tan sólo 258 habitantes. Dado que se encuentra en el sureste del país, su clima es favorable y muy agradable para quienes desean evitar las temperaturas extremas.
En el año 1969, por otro lado, se fabricó en Argentina un cohete sonda bautizado con el nombre de Castor A, un vehículo de dos etapas que cuenta con cuatro cohetes de una sola etapa, modelo Canopus II. De su manufacturación se encargó el Instituto Indio de Ingeniería Espacial (cuyo nombre original en inglés es Indian Institute of Aircraft Engineering). A grandes rasgos, podemos decir que cuenta con su longitud era de 7 metros, su diámetro de 28 centímetros, su masa total de 300 kilogramos y su apogeo de 400 kilómetros.
Con tilde en la a, la Cástor es una estrella perteneciente a la constelación de Géminis. En particular, se la conoce por ser la segunda con más brillo de este grupo, precedida por Pólux, junto con la cual se forma el dúo de gemelos que da lugar al nombre de la constelación, ya que gemini es el término en latín para decir «los gemelos». Con respecto al nombre de la estrella en sí, lo escogieron por ser el que designaba a uno de los dos mellizos de la mitología griega llamados Dioscuros, el otro de los cuales era, precisamente, Pólux.
