Celestina es un concepto con varios usos. Cuando deriva del personaje de la tragicomedia protagonizada por Melibea y Calisto, indica la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, refiere a una persona que contribuye para que dos personas establezcan una pareja sentimental.
Una celestina, por lo tanto, es una mujer que ayuda, de algún modo, al establecimiento de un vínculo romántico. Supongamos que una joven organiza una cena en su casa, invitando a su hermano que está soltero y a una amiga que tampoco tiene novio. La intención de la joven es que su hermano y su amiga se conozcan, ya que cree que tienen mucho en común. En ese primer encuentro, el hermano y la amiga de la joven congenian y luego comienzan a salir. Varias semanas después formalizan su noviazgo y años más tarde, contraen matrimonio. La joven que organizó aquella primera cena, por lo tanto, fue la celestina de la pareja.
De manera irónica, por otra parte, se usa la noción de celestina o celestino para nombrar al individuo que impulsa o facilita contactos para el establecimiento de acuerdos económicos, políticos o de otra clase.
Diversos usos del término celestina
Existe, además, un mineral llamado celestina. De tonalidad azulada, está compuesto por sulfato de estronciana y forma parte del conjunto de las baritinas.
Un ave de cuerpo amarillento y alas azuladas o verdosas y las plantas de nombre científico Jasminum fruticans y Achillea millefolium también se conocen como celestina.
Una obra literaria
La mencionada tragicomedia de Calisto y Melibea, que se le atribuye al dramaturgo español Fernando de Rojas, al igual que una película y una ópera inspiradas en la obra, se mencionan con el título “La Celestina”.
En el año 1499 fue cuando se procedió a publicar esta obra que llegó a estar prohibida en España, que ha suscitado numerosas controversias con respecto a su autoría y que se ha convertido en un referente dentro de la literatura española de todos los tiempos.
En numerosas ocasiones ha sido llevada al teatro “La Celestina”. No obstante, entre las representaciones más importantes destacan la realizada en el año 1940, bajo la dirección de Cayetano Luca de Tena y teniendo como protagonista a Julia Delgado Caro, y la acometida en el año 1958. Esta última fue dirigida por José Tamayo y se encargó de la misma la Compañía Teatral Lope de Vega. Adaptación que dos décadas tuvo una nueva versión teniendo a la gran actriz Julia Gutiérrez Caba como protagonista.
La Celestina en la pintura y en la música
Es interesante saber también que el propio pintor malagueño Pablo Picasso le dio protagonismo a la alcahueta de “La Celestina” en una de sus pinturas. En concreto, en el año 1904 hizo un retrato en el que aparece esa.
Dentro del ámbito musical, además de una ópera, hay que destacar que existen dos canciones que versan sobre la citada tragicomedia. Una se presentó en el año 1997, lleva por título “La Celestina” y es obra de la cantante Lhasa de Sela, que la incluye dentro de un álbum titulado “La llorona”.
La otra fue presentada en el año 1999 por el cantautor Javier Krahe y lleva por título “Cuerpo de Melibea”. Formó parte del trabajo discográfico titulado “Dolor de garganta”.