El diccionario de la Real Academia Española (RAE) indica que el adjetivo centígrado se emplea con referencia a aquello vinculado a la escala centígrada. Esta escala, también llamada Celsius, tiene el punto de fusión del hielo como valor 0 y el punto de ebullición del agua como valor 100, siempre a presión normal.
Un grado centígrado o grado Celsius es una unidad que se emplea en este tipo de escalas. Su símbolo es °C y se utiliza específicamente como unidad de temperatura (la magnitud física que revela el nivel de calor).
Los grados centígrados y Anders Celsius
Como se puede advertir, la noción de centígrado está asociada a Anders Celsius, un científico sueco que nació en 1701 y murió en 1744. Celsius propuso una escala centígrada de temperaturas en la cual, a medida que aumentaba el calor, descendían los grados. De manera simultánea, cuando el calor se reducía, los grados se incrementaban.
Años más tarde, Carlos von Linneo y Jean-Pierre Christin partieron de las ideas desarrolladas por Celsius para crear una escala similar, aunque invertida (los grados se incrementan cuando sube la temperatura y se reducen cuando baja).
Medición del nivel de calor
En la actualidad, esta escala centígrada cuyos grados aumentan a medida que la temperatura sube es utilizada en numerosos países para indicar el nivel de calor.
Por eso es habitual leer o escuchar que hay una temperatura de 5 grados centígrados o de 28 grados centígrados, por ejemplo. De acuerdo a la escala en cuestión, los 28 grados centígrados hacen referencia a una temperatura que registra un mayor calor que los 5 grados centígrados.
Centígrado vs. centesimal
Es importante no confundir este concepto con el de grado centesimal, una unidad de medida que se utiliza como alternativa al radián y el grado sexagesimal para trabajar con ángulos planos. También se conoce como gon, gonio y gradián. Su valor se explica como el ángulo central con una longitud equivalente a 1/400 de una circunferencia dada. Si bien gon es su símbolo internacional, suele usarse una letra g minúscula al final de la cifra ubicada en la posición de superíndice.
Hasta el año 1948, el grado centesimal también se denominaba grado centígrado. Sin embargo, las autoridades del Sistema Internacional de Unidades consideraron que era necesario encontrar una alternativa para reducir las probabilidades de confusión y por eso adoptaron de forma oficial la denominación grado Celsius.
La escala de Kelvin
Con respecto a la utilización indiscriminada de los términos centígrado y Celsius es necesario mencionar que no se trata de sinónimos en todos los casos, ya que existe al menos otra escala centígrada con la que podrían generarse confusiones, la de Kelvin. La escala de Kelvin también se basa en una división en cien partes iguales para la medición de los puntos de ebullición y congelación del agua destilada.
Una de las diferencias entre el kelvin y el grado Celsius es que este último representa una unidad accesoria, es decir que no es la básica del sistema, como sí ocurre con la primera. Hoy en día la definición del grado Celsius parte del kelvin y se expresa por medio de la siguiente ecuación: t(°C) = T(K) – 273,15. Cualquier intervalo de temperatura posee el mismo valor en grados Celsius y kelvins.
Por lo tanto, sabemos que estas dos unidades pueden ser mencionadas como grados centígrados por el hecho de usar como referencia una división en cien partes de idéntica magnitud. Existe por otro lado el grado Fahrenheit, una escala propuesta en el año 1724 por el físico e ingeniero Daniel Gabriel Fahrenheit para la medición de la temperatura, según la cual el agua se congela a los 32 grados y entra en ebullición al alcanzar los 212.
Como referencia, veamos la conversión entre estas tres unidades: el punto de fusión del agua a 1 atm de presión se da 0 °C, 32 °F o 273,15 K; el de ebullición, a 100 °C, 212 °F o 373,15 K.