La cestería es muy antigua pero ha sobrevivido a los avances tecnológicos.
Se conoce como cestería al lugar donde se fabrican y/o se comercializan cestas o cestos. También se utiliza el término para aludir al arte de elaborar este tipo de productos.
TemasConfección de cestas
La cestería, en definitiva, es la actividad que desarrollan quienes confeccionan cestas. Estos individuos, en tanto, son llamados cesteros o canasteros.
Las acciones básicas de la cestería consisten en arrollar y tejer las fibras para dar forma a cada canasto. Se trata de procedimientos muy antiguos, que surgieron hace unos catorce mil años.
La cestería incluso contempla labores de ornamentación. Esto se debe a que, por lo general, se busca que los artículos sean bellos y útiles. Así cada cesta alcanza una nueva dimensión.
La cesta
Una cesta es un recipiente que se confecciona con maderas o fibras flexibles como cañas, juncos o mimbres. Estos artículos sirven para almacenar o trasladar diversas clases de elementos, desde frutas y verduras hasta ropa. A la cesta alta y de gran tamaño se la denomina cesto.
A grandes rasgos, consta de una base, un eje y paredes laterales. Los expertos en cestería, además de confeccionar estos segmentos esenciales, pueden incorporar manijas y otros accesorios que mejoran la funcionalidad de las creaciones.
Clasificación
La cestería, y por extensión las cestas, se puede clasificar en varios tipos, pensando en los materiales y las técnicas que se utilizan para la elaboración de estos productos tan populares. La más antigua y usada se denomina espiral. Consiste en superponer volutas que más adelante se cosen con puntadas sucesivas. Esta técnica también se conoce por el nombre de arrollado.
La cesta tejida, por otra parte, se fabrica usando tiras anchas de origen vegetal. En este caso se traman los tejidos, haciéndolos pasar de un lado al otro. Su aplicación principal es la confección de esteras, bolsas y recipientes, y destaca por su versatilidad. Si bien esta técnica a veces se llama trenzado, es importante entender que esta última consiste en entrecruzar un mínimo de dos hebras en direcciones diferentes. También tiene muchos usos, como ser la elaboración de sombreros.
El calado es ideal para conseguir productos con curvas o partes esféricas, y se usa en la fabricación de hueveras y bolsas. También podemos mencionar el torcido o ligamento enlazado, que exige el uso de dos hilos de trama: uno que permite establecer la estructura, y otro que la rodea. Finalmente existen las técnicas mixtas, que combinan dos de las recién expuestas, por lo general el torcido y el tejido.
Relevancia en el tiempo
Es importante resaltar que el paso del tiempo no opacó la relevancia de la cestería. Hoy en día este trabajo sigue siendo muy valorado y sus productos son apreciados como artesanías en numerosos sitios.
Las cestas son vistosas y útiles, una combinación poco común.
El avance de la tecnología, pues, no modificó la percepción social sobre la cestería. Existen comunidades rurales y destinos turísticos que incorporan estos productos a la oferta a sus visitantes. Esta resistencia a los cambios sociales y económicos que han aniquilado muchas disciplinas, se puede comparar con la que han opuesto otros oficios, que en general están relacionados con las artes manuales.
La historia no suele ser muy generosa con las tradiciones. Si bien esto puede ser positivo en los casos de costumbres violentas, que exijan el maltrato de los animales o la explotación en cualquiera de sus formas, cuando se trata de la elaboración artesana de productos el resultado es diferente, ya que no se beneficia nadie con su desaparición. Mantener viva la cestería nos acerca a nuestros antepasados, nos permite mirar la vida con una perspectiva más amplia porque nos recuerda que nuestra especie lleva miles de años en este planeta.
