Citrino es un adjetivo que permite hacer referencia a aquello de color cetrino (es decir, amarillo verdoso). El término proviene del latín medieval citrinus, a su vez derivado del latín citrus.
Antes de avanzar, es importante mencionar que el vocablo latino citrus alude al cidro, el árbol que tiene la cidra como fruto. La cidra, en tanto, se parece al limón.
Siguiendo con este análisis de la etimología de citrino, hay que destacar que citrinus hace mención a aquello que tiene el color del limón. Por eso puede afirmarse que algo citrino exhibe una tonalidad semejante a la de esta fruta.
Piedra preciosa
El término citrino suele usarse para nombrar a una piedra semipreciosa. También conocido como cuarzo citrino o citrina, el citrino es muy apreciado en el ámbito de la joyería, aunque su valor es inferior al que tienen las piedras preciosas o gemas.
Al igual que el resto de los cuarzos, en la escala de Mohs el citrino presenta una dureza de 7. Su color distintivo, que va del amarillo al naranja, está vinculado a la presencia de hierro en su composición.
Debido a que no es fácil hallar citrino en estado natural, muchas veces se calienta la amatista para conseguir una piedra de apariencia equivalente. El proceso se lleva a cabo cuando la amatista se encuentra pálida y su color violeta no es intenso.
Propiedades metafísicas y espirituales
El citrino es una piedra preciosa que, en el ámbito de la metafísica y la espiritualidad, se asocia con varias propiedades y creencias. En principio, podemos decir que se considera una piedra de la abundancia y la prosperidad. Se cree que atrae la riqueza material, el éxito financiero y las oportunidades laborales. Por esta razón, a menudo se utiliza en amuletos y talismanes para atraer la buena fortuna.
El citrino también se asocia con buenas energías, alegría y optimismo. Se cree que puede disipar la negatividad y ayudar a las personas a mantener una actitud positiva ante la vida. Estimula la creatividad y la claridad mental. Algunas personas lo utilizan para mejorar su concentración, tomar decisiones con mayor facilidad y aumentar su productividad.
Por otra parte, el citrino equilibra las emociones y ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad. Se considera una piedra que promueve la armonía interior y el bienestar emocional. En la práctica de la meditación y el trabajo con los chakras, el citrino se asocia comúnmente con el chakra del plexo solar, que está relacionado con la autoestima, la confianza en uno mismo y el poder personal. Se cree que su energía puede ayudar a equilibrarlo y activarlo.
Algunas personas utilizan el citrino como una piedra de protección energética, para mantener un campo de energía personal limpio y claro. Asimismo promueve la transformación personal y la superación de obstáculos, como bloqueos mentales y emocionales.
Limpieza del citrino
Presentamos algunas pautas de cuidado y limpieza para poder disfrutar de las joyas de citrino manteniendo su belleza y energía a lo largo del tiempo. Es importante recordar que si están engastadas en metal, también debemos cuidar este otro material de manera adecuada.
- Evitar el agua caliente y productos químicos agresivos: no sumergir el citrino en agua caliente ni utilizar productos químicos fuertes o limpiadores abrasivos, ya que esto podría dañar la piedra. El agua tibia y un jabón suave son suficientes para la limpieza;
- secado suave: después de limpiar el citrino, secarlo con cuidado usando un paño suave y limpio. Evitar el uso de secadores de aire caliente y la exposición prolongada al sol;
- recarga de energía: dado que el citrino se asocia con propiedades metafísicas y energéticas, algunas personas creen que es beneficioso recargarlo periódicamente. Esto se puede hacer colocando la piedra al sol durante unos minutos o dejándola bajo la luz de la luna durante la noche. Esto se hace para revitalizar su energía;
- no utilizar limpieza ultrasónica: las vibraciones pueden dañar la piedra.