Se conoce como cladística al área de la biología dedicada al estudio de los vínculos evolutivos entre las especies. Esta disciplina examina aquellas propiedades derivadas que comparten distintos organismos para proceder luego a la clasificación y a la agrupación de los mismos según sus características en común.
Análisis cladístico
Al trabajo desarrollado por la cladística se lo denomina análisis cladístico. La información obtenida se vuelca en un diagrama -llamado cladograma-, donde se especifican las relaciones y cada subárbol es un clado.
Por lo general el análisis cladístico implica estudiar datos morfológicos, bioquímicos y genéticos, entre otros. Aquellos organismos incluidos en un mismo clado tienen ancestros en común.
En definitiva, la cladística recurre al análisis cladístico (basado en el estudio de los genes, la bioquímica, la morfología, etc.) para crear esquemas bautizados cladogramas. Los múltiples subárboles que van apareciendo en los cladogramas son los clados, siendo las puntas de las ramificaciones los taxones. Los clados, a su vez, constituyen líneas de descendencia que se definen a partir de los caracteres de sus miembros.
Taxones y carácter
Los extremos de las ramificaciones del cladograma, por otra parte, permiten la representación de los taxones. Lo ideal es que las ramificaciones se bifurquen, siendo los dos taxones resultantes lo que se conoce como grupos hermanos.
Otra noción importante en el terreno de la cladística es el carácter. Se llama carácter a una categoría general, mientras que los estados de carácter son las variaciones que pueden aparecer en dicha categoría. El nivel de complejidad que se refleja a través de los caracteres sirve para establecer grados.
Clasificación cladística
Los taxones que estudia la cladística deben ser clados. Dicho de otra manera, los especialistas en esta área de la biología señalan que la clasificación cladística debe apuntar a que solamente queden los clados, dejando atrás todo lo demás. Por otra parte, la taxonomía argumenta que sí pueden considerarse taxones los grupos parafiléticos (un grupo que influye en un ancestro común pero no en todos sus descendientes) y monofiléticos (todos sus organismos tienen el mismo camino evolutivo) aunque se apoyen con frecuencia en las técnicas de los cladistas.
También tenemos los grupos polifiléticos, en los cuales podemos observar diferentes líneas evolutivas para sus miembros. Tal es el caso de los elefantes y los rinocerontes, ya que se originaron de animales que no eran paquidermos, aunque ambos pertenezcan a este grupo. De acuerdo con la taxonomía evolutiva, los grupos polifiléticos representan una clasificación errónea, que se da por una interpretación incorrecta de la convergencia, por ejemplo, que es el fenómeno que tiene lugar cuando dos estructuras parecidas evolucionan de manera independiente partiendo de otras diferentes.
En este marco, debemos mencionar a Willi Hennig, un biólogo alemán que vivió entre los años 1913 y 1976 que realizó aportes inigualables tanto a la cladística como al análisis filogenético. En la actualidad, de acuerdo con su legado, la comunidad científica que apoya la cladística sostiene que tanto la polifilia como la parafilia son «perjudiciales», en cuanto a que exigen la toma de decisiones relativamente arbitrarias para su definición. A diferencia de la monofilia, que se puede definir con objetividad, tomando como referencia un ancestro común o la existencia de sinapomorfias (caracteres que sirven para entender la filegina de un grupo dado), las otras dos se deben apoyar en la selección de ciertos caracteres por parte de los científicos, y no existe una única decisión correcta.
También es importante señalar que de acuerdo con ciertos cladistas, el mero reconocimiento de ciertos rangos puede resultar subjetivo al estudiar los grupos de las especies, razón por la cual no aportan datos útiles. En pocas palabras, creen que no deberían tenerse en cuenta.